El actor británico Denholm Elliott muere de sida a los 70 años
Denholm Elliott falleció ayer en Ibiza víctima de una tuberculosis. Según reconoció la agente del actor británico, la enfermedad fue contraida a consecuencia del proceso de sida que padecía. Elliott, de setenta años de edad, fue uno de esos actores cuyo nombre apenas recuerda el gran público, pero cuyo talento y carisma en pantalla le hacía robar cualquier plano a los actores protagonistas. Era un eterno, pero carismático, secundario. Su exquisita dicción y su rostro afable se adaptaban a cualquier tipo de papeles, tanto en comedia como en dramas o películas de acciónNacido el 31 de mayo de 1922, en Londres, Denholm Elliott tuvo agitados inicios en el mundo artístico. Acudió a las clases de la Royal Academy of Dramatic Art por prescripción facultativa, aconsejado por el psiquiatra de la familia. Los Elliott, una dinastía de conservadores abogados, no recibieron con agrado la noticia de su expulsión apenas un año después de su ingreso. En su continua búsqueda de emociones, Denholm Elliott acabó por inscribirse en la Royal Air Force.
Durante la II Guerra Mundial, su avión fue abatido en Dinamarca y Denholm Elliott pasó tres anos en un campo de concentración. Entre los barracones, Elliott recuperó el interés por la interpretación y formó un grupo de teatro, Los Actores Sin Nombre. A su regreso a la vida civil, la leyenda de aviador convertido en actor atrajo al prestigioso director David Lean, que le contrató en un breve papel para La barrera del sonido. Se especializó en pequeños pero llamativos personajes en Alfie, Los niños del Brasil, Saint Jack. James Ivory le utilizó en Maurice y Una habitación con vistas y Woody Allen en Septemberle adoptaron como actor fetiche y supieron extraer de él memorables interpretaciones. Su última película estrenada en España es Cuerpos ardientes.
Babelia
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