Los tres espadas se quejan del poco juego de los toros

Las críticas por el escaso juego de los toros del festejo eran denominador común en la declaración de los diestros al término de la corrida. Dámaso González, Fundi y Pedro Lara también coincidían en su desencanto al no haber alcanzado el éxito.González, pese a ser el más veterano, era el que parecía estar con mayor enfado: "No es para otra cosa, pues los toros adolecían de los atributos que deben adornar a un toro de lidia. Por no tener, hasta carecían de peligro. Eran sosos y tontos; venían con la cara arriba ya en el primer pase, se lo tragaban y luego ya no había forma de que repitieran ni con zapatillazos".

El albacetense explicaba que no brindó su segundo enemigo al público porque pudiese ser el último toro que mata en Madrid, sino porque le vio unas mínimas posibilidades que luego no se confirmaron, "y porque me apetecía corresponder al buen trato que me dio esta afición en San Isidro, cuando tuve toros difíciles y con peligro". Sobre la posibilidad de que los picadores hubieran contribuido al poco juego de los toros por lo mucho que los castigaron, respondía lacónico: "Tal vez, pero eran tan malos, que daba igual todo".

Para Fundi, sin embargo, los toros sí tuvieron peligro: "Era un peligro sordo, mayormente en banderillas, que el público, al que encontré muy raro y metijoso, no supo ver". El de Fuenlabrada, que actuaba por última vez en 1992, se lo había tomado con resignación: "No tengo suerte con los toros aquí, donde nunca me embisten ni me dejan demostrar que además de lidiador y valiente sé torear bien".

Pedro Lara también le echaba filosofía al asunto: "Estoy decepcionado porque se me escapó una gran oportunidad, pero tranquilo conmigo mismo, pues estuve por encima de los dos toros, sobre todo del sexto, que era peligrosísimo. Si falla el material no queda otro remedio que esperar mejores tiempos". Lara no se quejaba del público, al que encontró respetuoso: "Se pusieron a favor de los toros, pero lo entiendo; suele ocurrir con las ganaderías con fama de duras".

Por otra parte, el día 11 habrá novillada en Las Ventas con reses. de El Álamo para Miguel Martín, Dinastía y Rondino.

Novillero herido en el cuello

El novillero Antonio Pérez Vitoria sufrió una cornada grave en el cuello, al recibir con una larga cambiada al primer ejemplar del festejo celebrado ayer en Arnedo .(La Rioja), informa Efe.

Tras ser atendido en la enfermería, fue trasladado a un hospital de Logroño, donde se le intervino quirúrgicamente. La herida es en región látero-cervical, con trayectoria descendente, que afecta al lóbulo izquierdo y glándula tiroides, diseca vena yugular, desgarra las cuerdas vocales y produce lesiones musculares.

Los novillos lidiados en Arnedo, de Cortijoliva, estuvieron muy bien presentados y dieron buen juego. Ricardo Ortiz tuvo vuelta, oreja y oreja, y Rafael González, oreja y ovaciones.