La fiscal pide que el tribunal revoque la absolución del insumiso Arredondo

La pena de dos años, cuatro meses y un día de cárcel para los objetores de conciencia que se niegan a cumplir la prestación civil sustitutoria es "exagerada", según dijo ayer la fiscal de la Sección Segunda de la Audiencia Madrid, que, sin embargo, pidió al tribunal que revoque la primera sentencia que absolvió al insumiso Iñaki Arredondo al aplicarle la eximente de "estado de necesidad".

La vista de la apelación contra la célebre sentencia del juez José Luis Calvo, primera que absolvió a un insumiso que se negó a cumplir la prestación civil, fue seguida por docenas de objetores y simpatizantes que abarrotaron el tribunal y se manifestaron con pancartas frente al Palacio de Justicia.Iñaki Arredondo siguió desde primera fila las alegaciones de la fiscal y de su abogado defensor durante las dos horas que se prolongaron los informes.

La sentencia que absolvió a Arredondo señalaba que éste actuó por imperativo de su conciencia, "de una conciencia auténtica, adquirida no en virtud de ciertas conveniencias, sino en base a su formación religiosa". El juez apreció la eximente de "estado de necesidad" debido a que el incumplimiento de la prestación civil aparecía como "el único modo de evitar" que la dignidad de Arredondo "quedara afectada".

"Pena exacerbada"

Según la fiscal, la pena a imponer a los insumisos es "exacerbada" por lo que los fiscales "les cuesta pedirla y a los jueces imponerla", dado que en el fondo del asunto late un problema que no se debe trasladar a los jueces. Sin embargo, la fiscal dijo no entender que el cumplimiento de la prestación civil pudiese afectar a la dignidad de Arredondo, por lo que pidió que se revoque la sentencia absolutoria.

El defensor de Arredondo, Juan Carlos Rois, subrayó que el acto de desobediencia civil no tuvo otro fin que producir "mayores valores de justicia y democracia".

El letrado añadió que la postura de Arredondo de negarse a la prestación civil debe entenderse desde la solidaridad, que permite "ayudar a otros" y pidió que se tenga en cuenta que no se le reconocerá la misma dignidad que al resto de las personas "si no se le deja cumplir con su conciencia". El recurso quedó visto para sentencia.

El caso de Arredondo provocó una notable polémica porque sentaba un precedente.