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José Borrell y Elena Salgado acabaron en la piscina para celebrar el éxito del 'Hispasat'

J.F.BEAUMONT ENVIADO ESPECIAL, "Hemos sufrido y nos hemos alegrado con el lanzamiento. Una emoción terrible que contaremos detalladamente en casa", dijo el príncipe Felipe refiriéndose al sentimiento que experimentó cuando en la madrugada de ayer vio subir en el cielo tropical una bola de fuego, acompañada de un ruido estremecedor. El Hispasat, primer satélite de comunicaciones español, acababa de ser lanzado. La celebración del éxito terminó' con los responsables del satélite vestidos en la piscina Ni el ministro Borrell ni la secretaria de comunicaciones Elena Salgado se libraron del remojón.

España ha dado el mayor paso hasta ahora en la utilización del espacio. Éste era el comentario más extendido entre la comunidad de científicos, empresarios y algún político, tanto nacionales como internacionales, que han asistido en Kourou. (Guyana francesa) al lanzamiento, realizado con pleno éxito, del primer satélite de telecomunicaciones español, el Hispasat 1-A. "Este lanzamiento supone que España forma ya parte de la carrera del espacio", dijo el príncipe Felipe de Borbón tras el éxito de la operación. En esta misma línea se había pronunciado minutos antes el presidente -director general de Arianespace, Charles Bigot, quien añadió que era un éxito "de la dimensión europea de España"."La emoción fue mayor en los últimos cinco segundos" añadió el príncipe, "pero lo que más me ha impresionado de toda la operación ha sido la precisión en los pasos del lanzamiento, de acuerdo con lo previsto". Esta consideración fue reforzada más adelante cuando dijo que el satélite no tiene nada de ciencia-ficción, respondiendo a la pregunta de un periodista sobre su interés por las ciencias y el espacio.

Despliegue de la antena

Informaciones facilitadas a última hora por responsables de Hispasat señalaban que seguía el proceso normal de colocación del satélite en su órbita definitiva (a 36.700 kilómetros de altura), que se producirá dentro de ocho días. De momento, el despliegue de la antena de difusión directa (DBS), una de, las operaciones más complicadas antes de que el satélite extienda sus paneles solares, que. le proporcionarán energía durante los próximos 10 años de su vida, se realizó con pleno éxito.

Con los ánimos más calmados, la delegación española, integrada por unas 100 personas, entre las que ha destacado la presencia del anterior ministro de Transportes, José Barrionuevo, a quien Borrell agradeció públicamente su anterior dedicación al satélite, y la ausencia de representantes de la dirección de Televisión Española, realizó en la última jornada de estancia en Kourou una excursión a las islas de la Salud (Real, Del Diablo, de San José), donde quedan los vestigios del último penal colonial francés, en el que estuvo, entre otros, Henry Cherrière, Papillon, y dejó constancia de ello en su famoso libro.

La segunda idea, en la que coincidieron sobre todo los políticos y técnicos en valorar el acontecimiento, fue la conexión con el mundo americano. "Este primer satélite va a construir, un puente espacial entre Europa y América", dijo Bigot. Respondiendo a las preguntas de los periodistas enviados a Kourou, el príncipe insistió en que, "sin desmerecer ninguna de las misiones, la llamada misión América [dos canales de televisión de ida y vuelta] es la más atractiva. El satélite es fundamental para nuestra presencia en el ámbito internacional y especialmente en América".

En sectores empresariales y profesionales de telecomunicaciones se ha venido hablando de un cierto retraso que se producirá en la utilización al ciento por ciento del Hispasat, ya que una de sus principales misiones, la de televisión de difusión directa, todavía no ha sido regulada. Borrell dijo, a este respecto, que podrá y deberá existir esa regulación cuando este primer satélite entre en su fase operacional, el próximo mes de enero. El ministro añadió que Retevisión será el primer operador de la señal de televisión a través del satélite Hispasat, por lo que la empresa que ostenta el monopolio de la red de señales de televisión trasladará los actuales servicios que tiene en otros satélites al satélite español, con lo que, dijo Borrell, "mejorará las transmisiones". Tampoco está todavía muy definido el plazo en el que podrá comenzar a desarrollarse la misión gubernamental encomendada al Ministerio de Defensa (Secomsat). Borrell dijo que habrá que esperar, naturalmente, a que se complete la misión Hispasat cuando sea operativo el segundo satélite, que se lanzará desde Kourou el próximo mes de marzo.

Español en la base

En la base de los cohetes Ariane, propiedad de la Agencia Europea del Espacio, la empresa Arianespace (en la que empresas españolas participan con un 3%) y el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés, se ha hablado mucho estos días en español. Y esto ha sido no sólo porque la han invadido técnicos, empresarios y funcionarios, sino porque también en el equipo de técnicos del llamado "puerto espacial de Europa" trabajan al menos 12 españoles.Todo el mundo saluda aquí a Juan de Dalmau, ingeniero, delegado de la Agencia Espacial Europea' (ESA) en Guyana. Ha sido el primer español en dirigir un lanzamiento espacial en este centro. En enero de 1991, cuando trabajaba para Arianespace, le fue encomendada la responsabilidad de dirigir la misión V-41 con el lanzamiento de un cohete Ariane 4. Ahora trabaja en el proyecto Ariane 5, el gran cohete europeo que debía servir también para transportar el avión Hermes, recién paralizado.

"Sé lo que es dirigir un lanzamiento y puedo asegurar que es muy duro, a pesar de la aparente rutina", dijo a este periódico. "Estás bajo la presión de que si falla algo eres quien aprieta el botón para cancelar el lanzamiento". Dalmau fue traductor y comentarista en español de la retransmisión que hizo la televisión francesa-guyanesa del lanzamiento del Hispasat.

Seguridad

Marcelino Coll D'Arnaude, director de la delegación de la empresa GTD en la base espacial de Kourou, habla del peso específico de los españoles en este centro, "especialmente en los nuevos programas de Arianespace".

Junto con otros ingenieros, jóvenes como él, tiene la responsabilidad de controlar los parámetros de seguridad en las infraestructuras de los edificios en el programa Ariane 5. Mercé Mulet, Enric Planas, Jordi Greil y Jordi Mulet, ingenieros de telecomunicación o de sistemas, trabajan también desde hace un año en la Guyana.

Estos ingenieros y técnicos señalan que encuentran atractiva para su profesión la estancia en Kourou, "aunque el tiempo libre lo tengas que organizar de muy distinta manera que en España. Aquí tenemos una ventaja, puesto que al menos los ingenieros recientemente titulados ganan un 80% más que en España, pero luego tienes que montarte el ocio a base de deporte, mar y selva". "De alguna manera, esta vida llega a engancharte", dice Planas.

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