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Reportaje:

14.000 parados bajo sospecha

El primer control sobre el cobro del subsidio de desempleo desvela en una oficina un fraude del 25%

A Elena le sentó como un tiro iniciar, el pasado 17 de agosto, su peregrinaje diario a una oficina del Instituto Nacional de Empleo (Inem). Una carta le anunciaba que es una de las 14.000 protagonistas de la campaña de lucha contra el fraude en el cobro del subsidio de paro que ha puesto en marcha el Ministerio de Trabajo en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, La Coruña, Zaragoza y Asturias. Un día sí y otro también llega a la oficina para que el funcionario le selle la ficha. Ella firma y se marcha hasta el día siguiente. Y así durante un mes.Está parada y bajo control. Acepta el plan porque conoce "a un montón de gente que defraduda", pero dice que le gustaría que cubriera a todo el mundo en su situación. "Una amiga", continúa, "cobra el subsidio desde hace más de un año, a la vez que trabaja en una empresa por la que han pasado dos controles de la Inspección de Trabajo, pero se cuelga el bolso al hombro y se hace pasar por una visita".

Los empleados del Inem afirman que hay "muchísimas" irregularidades y esperan que este plan sirva para "parar un poco los pies a los que defraudan". "Muchas veces te cuentan hasta la trampa que quieren hacer", aseguran. Añaden que el pasado jueves, 10 de los 40 parados que tienen que ir diariamente al control este mes de septiembre -un 25%- reconocieron que tenían un empleo, y ayer viernes otros tres anunciaron que empezarían a trabajar en cuestión de días porque ya habían encontrado un puesto por su cuenta.

"La gente que tiene trabajo consigue disimularlo al principio pero como cada día les cambiamos la hora terminan reconociendo que les es imposible venir", explican en la oficina. Bajo los epígrafes de albañiles, encofradores, mecánicos de automóviles, fontaneros y técnicos cualificados, se esconden los mayores niveles de fraude.

Los responsables de las oficinas aseguran que aprovechan la presencia de los parados para "actualizar su documentación, asesorarles e informarles". Pero otro desempleado bajo control no está de acuerdo: "simplemente me han dicho que cuando saliera alguna oferta me avisarían". Y se queja de que no pueden "marear todos los días a una persona sólo para venir a que le sellen un papel". "Así nunca voy a encontrar trabajo añade. Algunos califican al Ministerio de Trabajo de tener "modales policiales". "Así parece que nos consideran sospechosos a todos".

Este plan piloto es una de las medidas para combatir el fraude presentadas el pasado mes de marzo en el Congreso por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Luis Martínez Noval. Y, no le ha gustado a los sindicatos. CC OO considera "una aberración" el haberlo puesto en marcha "sin contar con los agentes sociales" y basando el plan "exclusivamente en el control" y les acusa de "demagogos". A UGT tampoco le gusta el plan porque quieren que el Inem sirva "para cualificar, orientar, formar y dar un empleo", por lo que consideran que esta iniciativa "está fuera de lugar".

La aparición de la noticia hace días provocó la confusión en un montón de parados que todavía se acercan a su oficina a preguntar. Y la respuesta siempre es la misma: "no te preocupes, que si te toca te mandamos una carta", repite la empleada.

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