El 'Guernica' sólo podrá ser visto a la vez por 35 personas como máximo

El nuevo emplazamiento del mural Guernica, de Picasso, como eje de la colección permanente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, gana en limpieza visual y pierde en número de espectadores respecto a su situación anterior en el Casón del Buen Retiro. Situado en un apéndice aislado y blindado de la segunda planta del edificio, se podrá ver por 35 personas a la vez, situadas de pie y sin moverse, según cálculos realizados sobre los planos de su montaje. El número ideal de visitantes oscila entre 15 y 20 para conseguir una buena percepción artística. La colección se presenta hoy a los medios informativos y el próximo jueves será su inauguración oficial, con la presencia de los Reyes.

La obra de picasso, instalada desde octubre de 1981 en el Casón del Buen Retiro, perteneciente al Museo del Prado, disponía de toda la superficie del antiguo salón de baile, decorado con frescos de Lucas Jordán. Descontando el volumen de la urna, de perfiles metálicos y luna blindada de 22 milímetros de espesor, que encerraba el cuadro, de 349 por 776 centímetros, el público podía ocupar unos 120 metros cuadrados, según los planos del edificio, lo que equivale a unas 240 personas rígidas e inmovilizadas. La mayoría de ellas tenía la visión del cuadro manchada por la urna.La dirección del Reina Sofía y su patronato han decidido una presentación del Guernica más directa y limpia, con tratamiento de cuadro de museo, en el lugar que figura en los diversos proyectos de restauración del edificio. Desde el 26 de julio ocupa un apéndice, añadido a las trazas originales de Sabatini, conocido como el grano, con una superfide exterior de 10 por 11 metros, al que se accede por un hueco de cuatro por cuatro metros.

En la intervención del arquitecto roberto luna, paso previo del montaje de la colección, se ha dividido en dos la superficie total para instalar un vidrio de protección de 12 milímetros en el mayor espacio posible (3,20 por 6 ,metros). En esta,especie de escaparate, el espectador está situado a 3,5 metros de distancia del cuadro y se podrá mover en unos 18 metros cuadrados. Esta superficie (se calcula dos personas por metro cuadrado) podrá ser ocupada por un grupo compacto de 35 personas.

El arquitecto ha preferido esta solución a otra inicialmente planteada por otro equipo de técnicos, que consistía en colocar el cristal en la misma entrada del apéndice, en el hueco que ofrece la estructura del edificio. El Guernica está en el ala sur de la segunda planta del Reina Sofía, a la que se accede tras visitar los dibujos preparatorios del cuadro y otras obras de Dalí, Le Corbusier, Alberto Sánchez y del propio Picasso. Forma parte del eje del edificio y de la colección, situado entre las obras de Julio González y Salvador Dalí. La sala, con una iluminación neutra y uniforme, que evita en gran parte los reflejos del cristal, dispone de equipos para seguir y controlar las condiciones ambientales, con un sistema de dos sondas de medición que registran la humedad relativa y la temperatura del aire. Como medidas de seguridad se superponen los medios físicos, electrónicos y humanos.

La colección del museo se presentará hoy a los medios de información y el próximo jueves, tras un aplazamiento de tres días sobre la fecha inicial, será la apertura oficial. El viernes estará abierta al público, en el horario habitual del museo.

Más información en la revista cultural babelia.