Marruecos aceptó a 20 inmigrantes filipinos expulsados de España

El Gobierno marroquí aceptó en la mañana de ayer la entrega de los 20 inmigrantes filipinos que el pasado viernes fueron detenidos al intentar entrar ilegalmente en España por las costas de Tarifa (Cádiz) tras cruzar el Estrecho en una patera. Así, las autoridades magrebíes aplican por segunda vez el convenio firmado con el Ministerio español del Interior el pasado febrero, relativo a la readmisión de inmigrantes, sea cual sea su nacionalidad, que intenten entrar ilegalmente en España desde el territorio o las costas marroquíes.

Además de estos 20 filipinos -16 mujeres y cuatro hombres-, Marruecos se hizo cargo hace unos días en virtud de ese convenio de algo más de 70 clandestinos. Ésta era la primera ocasión en la que se aplicaba el citado acuerdo, tras las reiteradas negativas del Gobierno del país magrebí a ponerlo en marcha.

Mientras, el rey de Marruecos, Hassan II, afirma, en una entrevista concedida al diario francés Le Monde, que sus compatriotas no son los únicos que llaman a las puertas de Europa y explica: "Son gente que actúa bajo la presión de la necesidad y pienso que todo hombre razonable colocado en una situación similar haría lo mismo (...) No son los únicos que fuerzan las barreras de Europa".