Israel libera a 600 presos palestinos, en apoyo a las conversaciones de paz que se celebran en Washington
Israel inició ayer la liberación de centenares de presos palestinos en un gesto de buena voluntad que coincide con la reanudación en Washington de la sexta ronda de las conversaciones de paz. Varios autobuses llenos de prisioneros dejaron su carga en Nahal Oz, el puesto de entrada a la franja de Gaza, donde centenares de familiares y amigos esperaban a los liberados. Lágrimas de alegría y cantos nacionalistas se sucedieron en medio de largos abrazos.En un comunicado, el gobierno militar de los territorios ocupados asegura que la medida afectará a 600 personas, que saldrán en estos tres días de las prisiones de Ketsiot, en el desierto del Neguev, al sur de Israel y de Meguido, en Cisjordania. Ayer salieron los primeros 195 reos y para hoy estaba previsto que el número de palestinos que recobre su libertad sea de 157, según anunciaron fuentes israelíes.
La puesta en libertad de prisioneros -solicitada insistentemente al gobierno de Isaac Shamir por los representantes palestinos- es uno de los gestos anunciados por el nuevo Gabinete laborista de Isaac Rabin para reforzar la vía del diálogo. Los otros gestos incluyen la anulación de 11 expulsiones dictadas durante el mandato del conservador Shamir y la reapertura de casas y carreteras en los territorios ocupados cerradas a causa de los disturbios.
Todos los presos liberados son de la Intifada y han cumplido, al menos, dos tercios de su condena, aunque ninguno de ellos está implicado en delitos de sangre, según dijo Rabin hace dos semanas cuando anunció las medidas de gracia. Éstas no han sido bien recibidas por la oposición nacionalista, encabezada por el Likud, que se opone a tales liberaciones, ni por los grupos palestinos radicales, que exigen la apertura de las cárceles para todos los presos de la Intifada. La Asociación de Periodistas Palestinos asegura que el número de detenidos supera los 11.000.
Muchos de los liberados aseguraron que sólo se han beneficiado de unos días menos en prisión. Alguno reconoció haber salido con varios meses de anticipación y uno de ellos dijo a la agencia Reuter que su condena se cumplió hace tres días.
La noticia de las liberaciones se vio enturbiada cuando unos desconocidos, presuntamente palestinos, dispararon ayer contra un civil israelí, hiriéndole en una pierna, en el campo de refugiados de Balata, en Naplusa. Aparentemente, el ciudadano israelí entró por error en el campo. La respuesta de la autoridad militar fue declarar el toque de queda en la zona con el fin de facilitar la detención de los culpables.
Pesimismo sirio
Los gestos políticos del Gobierno israelí, destinados sobre todo a los palestinos, no convencen a los sirios, que se muestran pesimistas sobre las posibilidades de paz en Oriente Próximo. El ministro sirio de Exteriores, Faruk al Shara, aseguró ayer antes de la nueva ronda: "No encontramos señal alguna que nos permita ser optimistas". Damasco exige la devolución total de los altos del Golán, territorio conquistado por Israel en la Guerra de los Seis Días, en 1967.
Siria considera que la resolución 242 de las Naciones Unidas, que exige a Israel la devolución de los territorios ocupados en 1967 a cambio de unas fronteras seguras, incluye todo el Golán. Esta interpretación no es compartida por Tel Aviv. Israel está dispuesto a la desmilitarización parcial de la zona, pero no a su devolución. "No debemos volver al precedente del tratado de paz con Egipto, cuyo precio fue la devolución del último centímetro del territorio que habíamos conquistado en la guerra", aseguró Isaac Rabin ante un grupo de judíos residentes en el extranjero.
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