Soler Padró acusa a la Generalitat de entorpecer la viabilidad de La Seda
El abogado barcelonés Jacint Soler Padró, principal accionista de La Seda -controla el 57,5 % del capital de la empresa textil- acusó ayer a la Generalitat de entorpecer el futuro de la compañía, debido al exceso de "beligererancia en mi contra". "Los representantes de la Generalitat, junto con algunos dirigentes de UGT, vinculados al despacho de abogados Buxó-Luquez, despliegan un frente común para quedarse con el patrimonio de La Seda", manifestó Soler Padró a este diario. "Intentan frenar el plan de viabilidad presentado por el consejo de administración que fue ratificado por la Junta de accionistas, celebrada el pasado mes de abril", añadió.En estos momentos, el consejo de administración de La Seda, presidido por Soler Padró, está pendiente de que la Dirección Ge neral del Registro se pronuncie so bre la legalidad del órgano de representación mercantil de la compañía cuya inscripción fue rechazada por el Registro de Barcelona. Desde que hace un año Soler Padró anunciara la compra del 57,5% de La Seda a la multinacional holandesa Akzo, la empresa textil catalana -principal produc tora de fibras del mercado nacional- se encuentra prácticamente sin dirección mercantil y acuciada por graves problemas de liquidez aunque sigue su ritmo normal de producción.
Soler Padró afirmó ayer que tanto el consejero de Industria de la Generalitat, Antoni Subirá, como el de Economía, Macià Alavedra, "me ofrecieron vender mis acciones a personas de sus ámbitos". "Aunque Alavedra no me lo dijo, yo supuse que se trataba de Javier de la Rosa porque ya se sabe que está muy próximo al consejero", declaró el abogado. El consejero Macià Alavedra negó rotundamente que hubiera ofrecido a Soler Padró la venta de las acciones con la intención de que las adquiriera Javier de la Rosa: "Es falso y totalmente absurdo y seguramente con estas afinnaciones el abogado pretende justificar su escaso éxito en encontrar viabiliad a la empresa". Alavedra, en cambio, sí explicó que en agosto del año pasado un grupo de empresarios catalanes, entre los que se encontraban Enric Coromines, Jaume Mur y alguna persona próxima a Pere Sans -el líder efectivo de la operación, propietario del grupo que fabrica las prendas Abanderado-, vinieron a verle a su residencia veraniega de Calella de Palafrugell con la intención de ver qué podía hacerse para afrontar la crisis. Este grupo, según el consejero, quería examinar las posibilidades de hacerse con el control de La Seda y la disposición del gobierno autonómico de hacer efectivo un crédito del Institut Català de Finances. "La conversación quedó ahí y yo les dije que fueran a hablar con Antoni Subirá, que es la persona que ha llevado el asunto desde el gobierno. Después, esa opción de compra no pudo formalizarse, tal vez por la retirada del proyecto de Pere Sans". Alavedra señaló, por último, que la crisis de La Seda sólo puede resolverse con la aparición de un socio industrial, "y en este sentido la obligación de nuestro gobierno, como de cualquier gobierno, es contribuir a encontrar soluciones".
Soler Padró explicó por último que la reunión de la semana pasada entre Subirá, José Luis Morlanes (UGT) y Félix Moreno (Comisiones Obreras), expresa una "conspiración para hacerse con los despojos de La Seda, en la que también participa el despacho jurídico Usón, especializado en cerrar empresas".
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