Cine caro, pero chapucero, sentencia 'The New York Times'
La primera crítica aparecida en la prensa de Nueva York ayer, firmada por Vincent Canby en The New York Times, no se toma en serio la película de los Salkind, y considera que Cristóbal Colón: el descubrimiento ,, no es que sea una imparable rechifla, pero sí es bastante divertida en más ocasiones de las que pretende".Aunque poco se sabe de Colón y su vida, la imaginación de los cineastas parece no haber conocido límites al abordar al personaje de Torquemada, según este comentarista, cuando el más conocido inquisidor español "ondea su manecita gordezuela sobre el muelle mientras parten la Niña, la Pinta y la Santa María". "¿Torquernada? ¿No debería estar arrancándoles las uñas a los herejes en vez de atender las invitaciones a fiestas de buen víaje?".
Al espectador le espera otro choque al descubrir que el actor que interpreta a Torquemada es el gran Marlon Brando. Torquernada no es que tuviera gran cosa que hacer respecto al viaje épico de Colón de 1492, pero era una fuerza significativa de su tiempo. En consideración a esto, y al salario que Brando percibía por interpretar un pequeño papel en una temprana secuencia, los productores probablemente pensaron que no era mucho pedir que Brando apareciese unos minutos en una escena de multitudes al borde del mar".
Según Canby, la película dirigida por John Glen es de esa clase de producto caro, chapucero y que consigue ser, en su punto más alto, un endeble recordatorio de las películas de capa y espada que Michael Curtiz dirigía con Errol Flynn para Warner Brothers. "El actor de origen francés George Corraface, que recuerda a un robusto y, saludable Al Pacino, interpreta a Colón como a un tipo que sonríe mucho, tiene una dentadura extremadamente blanca y bien compuesta, encandila a las damas y es diestro con la espada".
El equipo de guionistas, entre ellos Mario Puzo, no puede sostener las aspiraciones de la película, y las necesarias escenas de ambientación histórica son "madera muerta", según Canby. "Tom Selleck y Rachel Ward, Fernando e Isabel, se comportan como una pareja que acaba de ser separada de su carroza de carnaval".
"La película preserva, pero nunca vivifica, todos esos gestos tan queridos en los viejos tiempos de los dramas históricos de Hollywood: gente entrando y saliendo en salones del trono, besos en los anillos reales y pergaminos desenrollados que son de mayor interés para ellos que para nosotros".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.