La mutación de hongos causa 84 muertos en Rusia y Ucrania

Ochenta y cuatro personas han muerto y cerca de mil han resultado intoxicadas hasta el momento en Rusia y Ucrania tras ingerir setas aparentemente comestibles. Las intoxicaciones se deben a la mutación inesperada de hongos considerados hasta ahora entre los mejores por sus cualidades culinarias.En Rusia cerca de 200 personas se han intoxicado y ya han muerto 24. En Ucrania, son 60 los fallecidos y 500 los hospitalizados en las últimas semanas en las regiones de Lugansk, de Donestsk y de Dniepopretovsk, distantes entre sí unos 300 kilórnetros. La situación, calificada por algunos como de verdadera epidemia, ha hecho que el Gobierno pida a la población que se prive de uno de los más difundidos entretenimientos veraniegos en Rusia: la recolección de setas.

El comer hongos de tan buena reputación como el Boletus edulis -calabaza en castellano, sureny en catalán y ontozuri u ondo en vascuence-, el Lactarius deliciosus -nízcalo o mízcalo, pinetell y esne gorri- o diferentes rúsulas hoy comporta un riesgo de muerte en muchas regiones de ambas repúblicas ex soviéticas:

Los primeros casos de intoxicación por consumir setas catalogadas desde siempre como comestibles se detectaron en la provincia de Voróznezh, a finales de julio, pero después se empezaron a dar envenenamientos similares en otras zonas de Rusia y Ucrania. Larisa Zhigúlina, subjefa del Comité de Salud Pública de Vorónezh, ha reconocido que aún no han determinado el tipo de intoxicación que está haciendo estragos entre la población local.

Según una de las hipótesis adelantadas, la mutación de las setas es debida a la radiación causada por la central nuclear que funciona en la provincia. Los hongos adquieren nuevas propiedades, que junto con los nitratos y nitritos acumulados en el organismo humano crean un veneno que los científicos no conocen. "El veneno ataca el hígado y los riñones. Las autopsias muestran que estos órganos de las víctimas estaban totalmente destruidos. La gente intoxicada muere a los tres días", dice Zhigúlina. Los hongos han sido llevados a Moscú, para ser investigados en el Instituto Alimentario de la Academia de Ciencias.

Según otra hipótesis, las setas han comenzado a elaborar, por razones desconocidas, las toxinas propias de la Amanitafalloides (oronja verde o seta mortal, farinera borda e ilkor). Éste es el hongo más venenoso que se conoce y aún no existe ningún antídoto coritra sus efectos.