Los Juegos

saqué, junto con un amigo, dos entradas para ver las regatas. Éstas se suspendieron por falta de viento. Nos comunicaron que, debido a lo acaecido, al día siguiente en taquilla nos sería devuelto el dinero o bien recibiríamos otra entrada para otro día.El día 28 fui a por el dinero, ya que mi amigo debía marcharse el día 27 irremisiblemente. En las taquillas me comunicaron que no había devolución de dinero; o se tomaba una entrada para la regata del día o santa Rita, Rita, lo que se da no se quita.-Eduardo Alarcón Montoya.

sabemos que el Gobierno de Cataluña se apuntó a los JJ OO cuando se dio cuenta de que ir contracorriente no era rentable. Antes, sin embargo, el propio presidente, Jordi Pujol, alertó sobre lo inconveniente de invertir demasiado en la ciudad, olvidando que Barcelona es la capital de Cataluña y que las mejoras de las infraestructuras benefician a todo el país. En los últimos meses, para hacerse perdonar su cicatera actitud inicial, el Gobierno convergente ha gastado en publicidad un montón de dinero para convencernos de que es el que más ha invertido en los JJ OO. Parece que ha convencido a bastantes ciudadanos, según alguna encuesta. Supongo que esto es bastante injusto y doloroso para aquellos que realmente han puesto su enorme esfuerzo en que todo salga bien. A Maragall y su equipo, mi felicitación y mi agradecimiento de barcelonés.-

dos cosas acerca de la actuación de Sergi López: primera, la repentina desaparición o, mejor dicho, no aparición de autoridad pública alguna en las piscinas de Picornell; segunda, su extraordinaria y meritoria final, consiguiendo sólo el cuarto puesto entre la élite mundial. Como dijo él mismo: "El que se sienta engañado, que nade en los próximos Juegos y ya veremos cómo le va". Bravo, Sergi gracias por estar ahí, entre los mejores.-

voluntarios que día a día intentamos colaborar en lo posible en el éxito de estos Juegos que son de todos, no debo sino agradecer al colectivo de taxistas que ayuda a que durante 15 días nuestros huéspedes se sientan mejor que en su propio país.Felicito a aquel taxista que a la pregunta de un recluta chófer de la familia olímpica contestó haciendo gala de una exquisita educación: "Mira, chico, si no sabes cómo ir cómprate una guía".

Agradezco a aquellos que facilitan la movilidad de los atletas y delegaciones ocupando en masa el carril olímpico, compartido y obstaculizando en lo posible sus desplazamientos. Admiro el espíritu olímpico que invade a aquellos que abollan los coches en quién sabe qué original técnica de entrenamiento para algún deporte no conocido por mí.

Me disculpo por el pequeño trabajo extra que deberán realizar durante dos semanas para atender al resto de las personas

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Viene de la página anteriorque llegaron de todo el mundo y que no gozan como las delegaciones de coches asignados.

Siento que algunos de sus compañeros de profesión lleven años aprendiendo idiomas y anécdotas para atender a nuestros invitados deseosos de conocer nuestra ciudad.

Disculpas a aquel colectivo de trabajadores del taxi a los que molestamos durante dos semanas; eso sí, que conste que al menos nosotros les molestamos sin cobrar por ello (maletas aparte).- voluntario número 3.276.

no está en contra de los Juegos Olímpicos, pero sí está indignado por esta política de falsa imagen protagonizada por las autoridades y los estamentos que los dirigen.No entendemos cómo se nos puede obligar a dejar a nuestros clientes a cientos de metros de las instalaciones deportivas, mientras que unos Seat Toledo de color blanco pueden llegar hasta la misma puerta.

Tampoco entendemos por qué se han puesto tantos carriles libres para la circulación de los citados coches, cuando los taxistas llevamos años pidiéndolos, no para nuestra comodidad, sino para una mayor eficacia en el servicio a los ciudadanos de Barcelona que prefieren usar este servicio público del que tanto alardean nuestras autoridades.

Ni entendemos cómo se pueden dar tantos privilegios a la familia olímpica y dejar al margen las atenciones a los habitantes de la ciudad, los cuales llevamos años soportando obras e incomodidades, con la ilusión de ver estas jornadas olímpicas y de efectuar durante ellas nuestro trabajo de la mejor manera posible; sin embargo, nos encontramos con que no podemos dejar a nuestros clientes en la puerta, lo que provoca continuas discusiones entre taxistas, clientes y Guardia Urbana, sin que ninguno de los tres entienda por qué debe hacerse así si los tres conviven juntos todo el año.

Lo mismo ocurre con las salidas del aeropuerto, estaciones de tren, paradas de hoteles e infinidad de sitios a los que nos está prohibido el acceso, con las incomodidades que todo ello conlleva para el usuario del taxi.

Por tanto, queremos hacer llegar este malestar a los medios de comunicación, por considerar que son ellos los que más directamente viven y conocen los problemas de nuestra ciudad, y para que todo el mundo sepa que el taxista sólo quiere ser respetado, al igual que todos los ciudadanos, ya que del mismo modo hemos colaborado para conseguir estos Juegos, ahora bien, queremos que se nos tenga en cuenta y que se nos deje trabajar.-