'Pravda' pide perdón

"Perdónanos, Erich Honecker", titulaba ayer Pravda, el ex órgano oficial del hoy proscrito PCUS , el pequeño artículo que dedicaba a la deportación, por parte de Rusia, del que fuera líder de la antigua República Democrática Alemana (ELDA). El diario trató de amorales al ex presidente de la desaparecida URSS Mijaíl Gorbachov y al actual jefe del Estado ruso, Borís Yeltsin, y les advirtió que el precedente que han creado puede tornarse mañana contra ellos mismos. Mientras tanto, Margot, la esposa de Honecker, dejó ayer Moscú con destino a Chile.Pravda se lamentaba de que el comunista Erich Honecker de nuevo se verá en una cárcel alemana". De nuevo, porque ya pasó "ocho años encarcelado bajo los nazis". No se trata de una paradoja del destino, según el rotativo, sino de un acto de traición.

"Víctima de la traición y de las intrigas políticas, víctima de la amoralidad de sus antiguos amigos y camaradas Gorbachov y Yeltsin. Esto difícilmente se perdona en la historia. Pero que e desprecio caiga sobre. los políticos y no sobre nuestro pueblo, que no ha participado en estos sucios juegos", escribía Pravda ayer bajo las últimas fotos captadas en el patio de la Embajada chilena en las que aparece a Honecker paseando con Margot.

El ex órgano del PCUS pide perdón a Honecker y le dice que quizá le pueda servir de consuelo el hecho de que los dirigentes rusos "han creado un precedente también para ellos mismos".

Margot Honecker, que no voló el miércoles a Alemania con su esposo, partió ayer en un avión con rumbo a Chile. Allí se reunirá con su hija Sonja y sus dos nietos. Sonja está casada con Leonardo Yáñez Betancourt, un chileno que militaba en el partido comunista y que después del golpe militar de Augusto Pinochet, en 1973, encontró refugio en la RDA, al igual que muchos otros de sus compatriotas.

Amistad

Fue la amistad entre Margot e Irma Cáceres, la esposa de Clodomiro Almeyda -entonces embajador de Chile en Moscú-, la que permitió que los Honecker fueran aceptados en la misión chilena en Moscú. Ambas se conocieron en Berlín, adonde Almeyda, que había sido ministro de Exteriores en época de Salvador Allende, llegó tras el golpe militar como representante del partido socialista.

Cuando el 11 de diciembre del año pasado los Honecker entraron en la misión chilena, Clodomiro Alemyda no se encontraba en Moscú, y fue Irma la que tomó la decisión de protegerlos de los rusos, que habían decidido devolver al ex líder de la RDA.

El embajador James Hogel," enviado especial del presidente chileno, Patricio Aylwin, para el caso Honecker, también abandonó ayer la capital rusa, tras terminar la tarea que calificó como "la más difícil" en su carrera diplomática. Holger viajó a Bonn para despedirse allí de Dietr Kastrup, su interlocutor en el Ministerio de Exteriores de Alemania.