Fujimori justifica el autogolpe y anuncia elecciones constituyentes para el próximo noviembre

El presidente de Perú, Alberto Fujimori, justificó ayer el autogolpe del 5 de abril y anunció elecciones constituyentes para noviembre, en un discurso con motivo del día de la independencia de Perú. Fujimori, en el balance de su gestión, no anunció cambios sustanciales en la lucha contra Sendero Luminoso. El discurso se produce cuando el país vive una de las mayores ofensivas del grupo terrorista contra la capital, Lima. Nueve senderistas y un juez de paz murieron el lunes, y la convulsión puede prolongarse: los terroristas han amenazado con atacar hoy y mañana los barrios ricos de Lima.

Fujimori confirmó la convocatoria de elecciones para el Congreso Constituyente el próximo 22 de noviembre, tal y como prometió a la Organización de Estados Americanos (OEA), y añadió que habrá comicios locales el 7 de febrero de 1993. El presidente del país andino señaló que se pedirá la supervisión de la OEA de los comicios y que se admitirán observadores de otros países.El dirigente de Perú, en un discurso de dos horas y media, tildó de corrupto el sistema político anterior a la toma del poder que llevó a cabo en abril: "El país me puso en el gobierno para cambiar las cosas, no para calentar solemnemente el sillón. Ése no es mi estilo".

Pese a que se esperaba el anuncio de una gran ofensiva contra Sendero Luminoso, Fujimori sólo señaló que se doblará la sentencia a aquellos policías que cometan crímenes. La semana pasada, el presidente adelantó que se harán juicios militares a los terroristas, registros masivos y el empadronamiento de la población de Lima.

La reciente ofensiva del grupo maoísta Sendero Luminoso, que la semana pasada asesinó a 33 personas e impuso un "paro armado" de dos días en la capital, puede agudizarse el los barrios ricos de Lima, hoy y mañana, días en los que se celebra la fiesta nacional.

El lunes, el Ejército abatió a nueve terroristas en un enfrentamiento en Huanuco, a 430 kilómetros al este de Lima, mientras que en el departamento de Puno, junto a la frontera con Bolivia, un juez de paz fue asesinado por el grupo maoísta.