Jordi Pujol

acusa a los socialistas, y a otros, de criminalizar el nacionalismo catalán. Creo que es el necio catalanismo nacionalista de Pujol el que se criminaliza solo. Con la campaña periodística en varios medios de alcance mundial, la Generalitat no va a conseguir nada, salvo hacer el ridículo ante los escasísimos lectores a los que lleguen esos costosos anuncios.La campaña en sí va dirigida a encrespar los ánimos a nivel nacional y a que lo catalán pierda los enteros que últimamente iba ganando; léase: vicepresidente del Gobierno, ministros, directivos de instituciones, presentadores de televisión, artistas, compañías teatrales, etcétera, catalanes que sin ningún recelo ni tópico son aceptados ya por la sociedad española en general.

Y lo peor: que aquellos que desde siempre hemos defendido el sano hecho diferencial catalán (y otros en el conjunto de España) nos veamos abocados al ridículo, en el mejor de los casos, o a convertirnos en cómplices del separatísmo, en el peor.

Definitivamente, la madurez política y el raciocinio histórico jamás van a ser propiedad de este país. Para nada quiero hablar de ese ya fenecido bon seny catalá de otros tiempos. ¡Qué pena! -