_
_
_
_

'Limpieza étnica' en Bosnia Millares de personas son deportadas en vagones sellados

Los diputados del autoproclamado Parlamento serbio en Bosnia y Herzegovina se reunieron ayer en una localidad de la montaña Jahorina, en las afueras de Sarajevo, para discutir la situación po lítica y bélica en el territorio bosnio bajo el control serbio. El número uno de los serbios en Bosnia, Radovan Karadzic, anuncio que estaba dispuesto a participar en la conferencia sobre Bosnia convocada en Londres.

Más información
Convocada la conferencia internacional

Al mismo tiempo, sus diputados prepararon propuestas para ofrecer a sus adversarios musulmanes y croatas intercambiar a los prisioneros de guerra y abrir los corredores para que los ciudadanos puedan reunirse con las tropas de su propia etnia.La propuesta sobre la apertura de los corredores, cuando la llamada limpieza étnica ha alcanzado niveles comparables sólo a los logrados por los regímenes fascistas, es cínica. Más de nueve mil refugiados, en su mayoría musulmanes, procedentes de Prijedor, Bosanski Novi y Bosanska Kostajnica, llegaron a Karlovac (Croacia) gracias a una organización coordinada entre el Gobierno croata y el enviado especial de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR), José María Mendiluce.

El convoy con la gente cuya deportación forzaron las autoridades serbias, amontonada en los camiones blancos de las Naciones Unidas y en sus propios vehículos, llevaba 5.000 personas más de lo previsto. Mujeres, niños, ancianos, hombres de todas las edades. Sus historias son idénticas: "Nos echaron del trabajo, nos dijeron que teníamos que abandonar la casa". "Existe una práctica evidente de limpieza étnica en Bosanski Novi", aseguró Mendiluce.

El Gobierno alemán envió tres trenes especiales para acoger a 4.000 de estos refugiados. Bonn propuso comenzar a evacuar a los civiles heridos y los niños en los aviones de la ayuda humanitaria.

El silencio temporal de las armas sólo incrementa el número de las personas que no tienen dónde quedarse y buscan cualquier forma de huir.

La fuga de los hombres en edad de combatir se ha vuelto particularmente difícil: los serbios movilizan a los hombres que intentan atravesar su territorio y no permiten su salida. Las autoridades croatas devuelven a los hombres musulmanes al territorio de Bosnia, forzándoles a seguir luchando.

Robos y saqueos

Pueblos enteros han sido deportados en trenes sellados, como si se transportaran animales. Se depositan en los confines con los países occidentales, abandonados a su destino.El intercambio de los presos de guerra en Sarajevo reveló que se intercambian sólo las mujeres y los niños encarcelados por su etnia. Más de un millón y medio de bosnios abandonaron sus casas y la mayoría no tiene dónde volver: pueblos enteros fueron arrasados tras ser saqueados. Los serbios roban a los pueblos musulmanes, y viceversa. Los croatas, a los serbios. Pero los serbios también roban a los serbios; los croatas, a los croatas; los musulmanes, a los musulmanes. El tener un arma en la mano otorga al soldado regular e irregular la libertad de apropiarse de todo lo que le parezca, ya que no hay mando alguno que pueda impedir el caos y la anarquía en Bosnia.

El convoy de las fuerzas de la ONU (UNPROFOR) y de ACNUR que intentó penetrar en la ciudad asediada de Gorazde para entregar los alimentos y los medicamentos a más de cuarenta mil civiles fue obligado a regresar a Sarajevo sin poder cumplir su misión, ya que las minas impidieron su avance.

Por otra parte, el secretario general de la ONU, Butros Gali, aprobó ayer algo para lo que apenas existen condiciones: el comienzo del desarme de las partes beligerantes en Bosnia, exigiendo al mismo tiempo a los adversarios precisar la localización y la cantidad de la artillería pesada. La desmilitarización de Bosnia, condición previa para un efectivo alto el fuego, es una operación sumamente complicada, ya que las partes beligerantes obedecen a distintos mandos. Por otra parte, miles de combatientes bien armados están fuera de todo control.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_