Cuando el nuevo ministro de Educación,

señor Rubalcaba, estaba en la oposición escribió en la revista Sistema una serie de artículos haciendo una dura crítica de la condición de funcionarios de los enseñantes de la Universidad. Tal condición vitalicia e inamivible llevaba al apoltronamiento, a la rutina, a la ausencia de investigación y, en definitiva, al empobrecimiento de la enseñanaa. Pero hete aquí que, cuando tiene en sus manos acometer la reforma de la Universidad, no sólo mantiene esa condición de funcionarios, sino que establece un sistema de acceso que equivale en la realidad a una cooptación. De tal suerte que hoy sólo llega a la docencia los amigos de los amigos de los amigos. No cuenta ya la valía, sino las influencias, y el caso más paradigmático fue la recusación de Emlio Lledó.Ahora que es ministro, ¿será

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capaz el señor Rubalcaba de reformar la LRU que él contribuyó decisivamente a definir?- J