Candidatos a la inmortalidad

Desde hace un mes 20 residentes en Francia, 10 hombres y 10 mujeres, se han convertido voluntariamente en seropositivos al experimentar un prototipo de vacuna contra el sida. "Se trata de una seropositividad falsa", se apresuran a precisar médicos de la Agence Nationale de Recherche sur le Sida (ANRS), ya que "el voluntario es portador de anticuerpos pero no del virus". Las 20 personas que se han prestado a servir de conejillos de indias para un experimento que, en 1990, ya se realizó con éxito con chimpancés, son el fruto de una larga selección.

De los 654 candidatos Iniciales hubo que descartar 30 por corresponder sus informes a individuos seropositivos, encarcelados o que viven fuera de Francia.Después de enviar una documentación detallada de los requisitos suplementarios que había que satisfacer para ser candidato, de los 624 inicialmente aceptados sólo 391 insistieron en su demanda y de éstos fueron aceptados 203.

En algunos casos las razones del descarte fue la edad -más de 55 años- o de disponibilidad -hay que poder viajar a París al menos una vez al mes durante 15 meses-, mientras que en otras personas la causa del rechazo fue debida a que la carta de solicitud presentada resultó poco convincente a los médicos.

Quedan por último los periodistas-candidatos: todos ellos vieron cómo su informe no era tramitado, ya que el experimento ha de desarrollare lejos de la presión de los medios de comunicación y todos los candidatos han de comprometerse a no revelar su identidad ni aceptar entrevistas durante el periodo previsto de 15 meses.

De esas 203 personas, 142 han sido ya sometidas a un examen médico exhaustivo, a diversas entrevistas con psiquiatras y con otros científicos integrados en el comité de selección, que incluye también sociólogos y filósofos.

Sólo 45 han pasado esa nueva criba y se han convertido en miembros de una red de colaboradores dispuestos a participar, desinteresadamente, en experiencias científicas.

Requisitos

En el ANRS afirman carecer de un retrato-robot del voluntario-ideal. Los criterios de aceptación, inicialmente, tenían en cuenta muy pocos parámetros: la edad -entre 18 y 55 años-, el ya expuesto de la disponibilidad y el no pertenecer a uno de los llamados grupos de riesgo, no estar embarazada y comprometerse a no mantener, durante la duración del experimento, relaciones sexuales no protegidas".Aunque la identidad de los candidatos debe permanecer secreta, sí se sabe que una mayoría proviene de París o de la región parisina, existiendo por tanto una notable preponderancia de candidatos urbanos respecto a los que viven en el campo.

La franja de edad más representada entre los candidatos es la que va desde los 30 a los 35 años, prolongándose con porcentajes casi idénticos hasta los 45. La mitad de las personas tiene una pareja estable y sólo un 3% son extranjeros residentes en Francia.

Todas las categorías socioprofesionales están representadas, desde las amas de casa a los jefes de empresa, pasando por militares, artistas, jubilados, campesinos, profesores o sacerdotes.

El primer ensayo francés de un prototipo de vacuna contra el sida, concretamente contra el virus VIH, comenzó el pasado 10 de junio.

Los investigadores del ANRS han confirmado que "los voluntarios pasaron un primer control 10 días después de ser inyectados en el Hospital Pasteur" y que "todo marcha perfectamente". El ensayo lo dirigen los doctores Pialoux y Dupont a partir de los trabajos previos del profesor Marc Girard.

Tolerancia en humanos

El prototipo de vacuna es la suma de tres productos diferentes: una variedad de canarypox en la que se ha insertado el gen de la envoltura del VIH; la glycoproteína de la envoltura del VIH en forma soluble y un péptido de 33 aminoácidos.Si bien la experiencia con los chimpancés fue satisfactoria, ahora se pretende averiguar la tolerancia del organismo humano ante los productos utilizados, la capacidad del mismo para generar anticuerpos y hasta qué punto éstos pueden ser eficaces frente a otras variedades del VIH, así como la duración de la respuesta inmunitaria.

Todos los científicos implicados en el experimento hablan de "progresos fundamentales hechos en el terreno de la vacuna", pero insisten también en que "aún quedan muchos obstáculos que vencer antes de que podamos hablar de vacunas preventivas que sean utilizables, en la práctica, por el hombre".