La ciudad de Gorazde sufre una fuerte ofensiva serbia y hace un desesperado llamamiento de socorro

La localidad bosnia de Gorazde, a 80 kilómetros al este de Sarajevo, lanzó ayer un llamamiento desesperado de socorro ante la feroz ofensiva desencadenada en las últimas horas por fuerzas serbias compuestas por milicias irregulares y unidades del antiguo Ejército federal. La presidencia de Bosnia-Herzegovina pidió anoche una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la. ONU para abordar la situación. Los 60.000 residentes de Gorazde, la mitad de ellos refugiados musulmanes de otras poblaciones de Bosnia oriental, se hallan rodeados y asediados por las fuerzas serbias desde hace dos meses y medio.

El ataque serbio a gran escala de artillería e infantería contra Gorazde amenaza con ser el prólogo de una nueva matanza en las orillas del río Drina. Fuerzas irregulares serbias procedentes de Foca, Praca y Rogatica se han concentrado en los alrededores de la población asediada junte a tropas del Ejército federal con base en el monte Zlatibor, en Serbia. El objetivo de la agresión es la toma de Gorazde, que hasta ahora ha sido capaz de resistir todos los ataques. Las condiciones de vida de sus habitantes son desesperadas sin agua, luz, alimentos y medicinas, y completamente aislados del resto del mundo. El jefe de las Fuerzas Armadas de Bosnia-Herzegovina, Sefer Halilovic, ha ordenado la movilización de todas las unidades de la Defensa Territorial de Bosnia oriental para la defensa de Gorazde.En Sarajevo, el comienzo de las operaciones de distribución de ayuda humanitaria en el distrito de Dobrinja, previsto para ayer, se suspendió debido a la intensidad de los combates, que causaron cuatro muertos y 12 heridos. Dobrinja es la única parte de la capital bosnia que carece absolutamente de agua corriente.

Los responsables de las Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) tienen previsto llevar a cabo hoy un nuevo intento para hacer llegar la ayuda humanitaria.

La actuación de los francotiradores en diversos puntos de Sarajevo se ha incrementado en las últimas horas. En las proximidades de la Universidad de Sarajevo un transeúnte cayó fulminado por el impacto de una bala. Un policía acudió a socorrerle y resultó también alcanzado. El conductor de un vehículo que intentaba auxiliar a las dos víctimas recibió idéntico mensaje del fusil asesino. Con los tres cadáveres tendidos en el suelo, las fuerzas de la ONU protagonizaron un espectacular despliegue militar, pero el francotirador no fue localizado.

Otra escena dramática se produjo en la avenida de acceso a Sarajevo, muy cerca del hotel Holiday Inn, en donde tres autobuses repletos de civiles fueron alcanzados a primera hora de la mañana por disparos de balas dum-dum, que explosionan tras hacer impacto. Cuatro personas resultaron muertas y otras ocho heridas. Nueve personas resultan muertas diariamente en la capital bosnia, y de ellas seis o siete son civiles, según fuentes del Gobierno.

El doctor Nakash, director del antiguo hospital militar y hoy hospital municipal de Sarajevo, declaró a este periódico que la acción de los francotiradores "está siendo muy fructífera últimamente". "La evacuación de los heridos constituye un riesgo muy grande, ya que el francotirador continúa disparando a todo aquel que se acerca a la víctima. Las ambulancias son uno de sus objetivos preferidos". Dos de los heridos en uno de los autobuses tiroteados, un hombre y una mujer de mediana edad, presentaban idénticos impactos de bala en la zona pectoral. Ambos viajaban de pie. Los civiles que perdieron la vida iban sentados y resultaron alcanzados en la cabeza.

El hospital municipal, seriamente dañado por los impactos de granadas de mortero, alberga en estos momentos 160 heridos, los más graves en el sótano o en el antiguo gimnasio utilizado para la rehabilitación.

A pesar de las buenas reservas del hospital, el material médico y la comida se están agotando. La organización humanitaria Médicos sin Fronteras ha facilitado cierta ayuda "simbólica" y el puente aéreo humanitario a Sarajevo todavía no supone un suministro regular para satisfacer las necesidades del hospital.

Mientras tanto, los responsables de las fuerzas de la ONU continúan las negociaciones con los jefes militares, bosnios y serbios para garantizar la evacuación de Sarajevo de lo que denominan "grupos especiales". Organizaciones humanitarias como la Alta Comisaria de la ONU para los Refugiados, Médicus Mundi, Médicos sin Fronteras y la Cruz Roja Internacional trabajan en el plan.

Las Unprofor negocian asimismo el establecimiento de tres corredores desde Split y Zagreb a Sarajevo para la llegada de ayuda humanitaria por tierra.