La CE ofrece 16.120 millones de pesetas a España y Portugal por adelantar tres años su integración agraria
La integración total de la agricultura de España y Portugal en la política común de la CE se producirá el 1 de enero de 1993, en lugar de en 1996 como estaba previsto. La, aceleración del período transitorio pactado para el ingreso obedece a la necesidad de adaptarse a la abolición de fronteras, del mercado único de 1993. Las compensaciones estimadas por la Comisión Europea para los sectores más sensibles de España y Portugal se elevan a 16.120 millones de pesetas (124 millones de ecus) para los tres años de adelanto.
La CE adoptó ayer en Estrasburgo una posición de principio favorable al ingreso anticipado de la agricultura española y portuguesa. La ausencia en el debate del presidente Jacques Delors y otros comisarios motivó que la aprobación de la propuesta definitiva (nueve reglamentos) quede aplazada a septiembre. El Consejo de Ministros de Agricultura de la CE tendrá la última palabra, aun que existe un acuerdo previo entre los Doce fruto de las con sultas realizadas.
A diferencia de los siete años fijados para la industria, los capitales y los servicios, la agricultura española cuenta con un período transitorio de 10 años que debería finalizar el 31 de diciembre de 1995. El adelanto de tres años se basa en que Ia realización completa del mercado único el 1 de enero de 1993 es un imperativo político superior que no puede ser pospuesto". Además, la desaparición de fronteras daría pie a un fraude difícil de controlar sobre los sectores todavía con protección nacional. Para España, el principal beneficio será la desaparición de las trabas a la exportación (mecanismos complementarios de intercambios) para frutas y hortalizas. Los límites seguirán vigentes para fresas, melocotones, albaricoques (exigencia de Francia) y tomates (condición del Reino Unido).
España, a cambio, obtiene cláusulas de salvaguardia para evitar la invasión de cereales, leche y carne. La importación de bovinos vivos machos seguirá sometida a contingentes durante los próximos tres años. La principal reclamación -el aumento de las cuotas lácteas- ya fue resuelto el pasado 21 de mayo, dentro de la reforma de la política agrícola común (PAC) y del acuerdo sobre precios agrarios.
El sector más afectado es el azucarero, que goza de precios más altos que los comunitarios. Pero la CE pagará la próxima campaña (1993-94) la diferencia neta de precio a los cultivadores de remolacha (2,84 ecus por tonelada). Esa subvención se verá reducida a la mitad la campaña siguiente. Durante el primer semestre de 1993 la CE financiará además con 4,26 ecus por tonelada los stocks. El sector industrial azucarero recibirá una ayuda de 37,8 ecus (4.900 millones de pesetas), para un plan de reestructuración. A partir de 1996 los cultivadores se verán sometidos a una reducción de cultivos.
El coste total de 16.124 millones de ecus es una cifra estimada en la que no se computan los posibles beneficios de una exportación sin trabas de la mayoría de frutas y hortalizas.
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