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Defensa veta el acceso de mujeres soldados a la Legión y a unidades especiales del Ejercito

Miguel González

El Ministerio de Defensa ha decidido vetar el acceso de las mujeres, como soldados, a la Legión, la Brigada Paracaidista y otras unidades especiales del Ejército, según el Reglamento sobre Tropa y Marinería Profesional, que actualmente dictamina el Consejo de Estado y será aprobado, durante este mes por el Consejo de Ministros. Fuentes de dicho departamento explican que las 46 condiciones fisiológicas de la mujer pueden resultar incompatibles con los puestos más operativos" de las Fuerzas Armadas, aquellos que tienen por cometido actuar en primera línea de combate.

Tanto el decreto sobre incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, de febrero de 1988 como la ley del Personal Mili tar Profesional, de julio de 1989, se basaron en el principio de no discriminación para per mitir el acceso de las españolas a todos los empleos, cuerpos y escalas militares, sin excepción En esa misma línea, el regla mento sobre ingreso en los centros docentes militares, de mayo de 1990, omitió el requisito de ser varón para acceder a las academias de los tres ejércitos. Sin embargo, el reglamento sobre Tropa y Marinería Profesional, de inminente aprobación, excluye a las mujeres de los puestos operativos en la Legión o la Brigada Paracaidista núcleo de la denominada Fuerza de Acción Rápida del Ejército. También se veta el acceso de mujeres a unidades de la Armada, como los submarinos, donde razones de espacio impiden garantizar un mínimo de intimidad a las tripulaciones.La exclusión de la mujer de los puestos de primera línea es práctica común en la mayoría de los ejércitos con personal femenino, según fuentes de Defensa, quienes aseguran que se arbitrarán mecanismos para evitar que esta limitación perjudique las expectativas profesionales del mismo. Si bien no se admite oficialmente, está latente el temor a los problemas de disciplina que originaría la presencia minoritaria de mujeres en determinadas unidades.

Aunque el decreto sobre tropa profesional no afecta a las oficiales y suboficiales, el futuro reglamento sobre provisión de destinos recogerá estas mismas limitaciones, con alguna matización. De hecho, el Ministerio de Defensa ha basado su decisión en el artículo 74 de la ley del Personal Militar, según el cual las normas de provisión de destinos "podrán establecer particularidades para la mujer derivadas de sus condiciones fisiológicas específicas".

De 18 a 26 años

Con carácter general, el reglamento sobre Tropa y Marinería señala que podrán enrolarse como soldados profesionales todos los españoles -lo que excluye el reclutamiento de extranjeros-, hombres o mujeres, de 18 a 26 años de edad, independientemente de que hayan cumplido o estén cumpliendo el servicio militar. No obstante, quienes cumplan su primer periodo de compromiso -que será normalmente de dos a cuatro años de duración, pero en algunos casos podrá limitarse a 12 o 18 meses- quedarán exentos de la mili.

Frente a los ocho años que hasta ahora duraba como máximo la carrera del soldado profesional, el nuevo reglamento alarga este periodo hasta 12, en los puestos de menor especialización técnica, o 16 años, en los más especializados, mediante la firma de sucesivos compromisos temporales. Excepcionalmente se podrán prorrogar estos plazos hasta 16 y 20 años, respectivamente.

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Los soldados profesionales ascenderán a los empleos de cabo profesional y cabo primero, tras cumplir los tiempos de servicio previstos y superar las pruebas de ascenso. El último de dichos empleos, al que hasta ahora se ascendía durante el cumplimiento del servicio militar obligatorio, se reservará en el futuro para la tropa profesional. Defensa también reservará a los cabos primeros al menos el 60% de las plazas de las academias de suboficiales, para propiciar la. promoción interna.

Respecto a la reinserción de los soldados profesionales en la vida civil al término de su compromiso, está previsto que a lo largo de su carrera reciban alguna titulación homologada por el Ministerio de Educación, y que durante su último año de permanencia en las Fuerzas Armadas, siempre que hayan firmado por un mínimo de cuatro, puedan ingresar en un centro de formación profesional, manteniendo sus ingresos.

Decreto de retribuciones

Los soldados profesionales percibirán el subsidio de desempleo al término de su permanencia en el Ejército, tendrán las mismas prestaciones sanitarias que los demás miembros de las Fuerzas Armadas, recibirán pensión o indemnización en caso de accidente o fallecimiento y generarán derecho a pensión con cargo al régimen de Clases Pasivas. El tiempo de servicio como soldado profesional será mérito para ingresar en la Policía Nacional y las policías autonómicas; así como para optar a empleos del Ministerio de Defensa.

Antes de fin de año debe aprobarse un nuevo decreto de retribuciones militares, en el que se fijarán los emolumentos de los soldados profesionales con menos de tres años de antigüedad o más de ocho. Ahora no hay soldados profesionales con menos de tres años, ya que este tramo se cubre con los voluntarios especiales, figura declarada a extinguir por la nueva ley del Servicio Militar, quienes hacían una mili retribuida de hasta tres años de duración; y tampoco con más ocho, que era el límite legal.

Los soldados profesionales percibirán durante su primer compromiso, una retribución intermedia entre las 70.000 pesetas aproximadas de los voluntarios especiales y las 100.000 de la tropa profesional.

40.000 profesionales para 1997

Las Fuerzas Armadas españolas contaban a principios de este año, con 8.000 soldados profesionales y 12.000 voluntarios especiales, que se. asimilarán con los primeros. La cifra global (20.000) es justo la mitad de la que debe alcanzarse en 1997 (40.000) para cumplir con el compromiso, aprobado el año pasado por el Congreso, de que la mitad de los efectivos de las Fuerzas Armadas (incluidos 51.000 cuadros de mando y 85.000 reclutas) sean profesionales.El decreto sobre Tropa y Marinería Profesional, que se dispone a aprobar el Gobierno, pretende cumplir con estecompromiso, estimulando a los jóvenes españoles para que ingresen voluntariamente en las Fuerzas Armadas.

Encuesta de Defensa

Inmediatamente después de la entrada en vigor del reglamento, se publicará una convocatoria extraordinaria de unas 2.000 plazas de soldados y marineros profesionales que, junto con la convocatoria ordinaria ya realizada este año, permitiría empezar 1993 con unos, 24.000 profesionales. El Ministerio de Defensa prepara una intensa campaña propagandística para acompañar la convocatoria.

Según una encuesta realizada entre los aspirantes al ingreso como voluntarios especiales, el 21% de los jóvenes destacaron como motivo fundamental de su decisión la posibilidad de ingresar posteriormente en otros cuerpos del Estado. El 20% adujo su interés por la vida militar; el 13%, su deseo de tener un trabajo fijo durante dos años; el 11%, su voluntad de independizarse de la familia; el 9%, su deseo de dar satisfacción a quienes le rodean; el 9%, su propósito de no hacer la mili en el lugar donde le correspondía por sorteo; el 7%, por ganar un sueldo, y el 4%, por adquirir nuevos conocimientos.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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