EE UU ha retirado ya del extranjero todas sus armas nucleares tácticas
EE UU ya no tiene armas nucleares tácticas desplegadas por el mundo. El viejo sueño del fin de la amenaza atómica comenzó a hacerse realidad cuando el presidente norteamericano, George Bush, anunció ayer que la retirada de 2.400 armas tácticas, tanto en tierra como en mar, ha sido completada.
"Hoy puedo decirles que todas las armas nucleares tácticas estacionadas en tierra han vuelto al territorio de Estados Unidos, así como todas las armas nucleares tácticas que se encontraban a bordo de barcos o submarinos. La retirada ha terminado", dijo el presidente Bush.
La siguiente fase de acuerdo a las promesas hechas por la Administración y los acuerdos de desarme alcanzados en su día con la Unión Soviética, será la destrucción en suelo norteamericano de ese tipo de misiles.
Esto no significa que el peligro nuclear haya desaparecido por completo. Han sido retirados los misiles llamados de teatro, de alcance medio, que estaban diseñados para alcanzar el territorio de la Unión Soviética desde Europa y viceversa.
Todavía quedan las armas nucleares de largo alcance, llamadas estratégicas, que podrían disparar Estados Unidos y Rusia desde sus respectivos territorios. Bush y el presidente ruso, Borís Yeltsin, llegaron, sin embargo, el pasado 16 de junio a un acuerdo para reducir el número de ese tipo de cabezas nucleares a una cifra entre 3.000 y 3.500 por cada bando antes del año 2003.
Después de la retirada dejas armas tácticas, quedan ahora mismo en el mundo 22.500 cabezas nucleares, pero en pocos años esa cifra se limitará acorde con los pactos Bush-Yeltsin. Las armas atómicas que quedan hoy y que permanecerán después del año 2000 están estacionadas tanto en tierra como en submarinos. Estas últimas, de las que Estados Unidos tiene mayor cantidad, son consideradas las más peligrosas por su mayor movilidad y menor vulnerabilidad. Por supuesto, las armas que quedan son todavía suficientes para destruir el mundo.
Desarme europeo
El presidente Bush dijo que la retirada de las armas tácticas, que son las que más directamente amenazaban a Europa, fue completada después de que los presidentes de Rusia, Ucrania, Kazajstán y Bielorrusia (las cuatro antiguas repúblicas soviéticas con armas nucleares) aceptasen los compromisos de desarme previamente pactados por el presidente de la desaparecida URSS, Mijaíl Gorbachov.La fase más difícil de cumplir para esos cuatro países es la de la destrucción de su armamento nuclear, ya que eso requiere una inversión de recursos económicos de los que ahora mismo no disponen. Estados Unidos está tratando de formar una coalición internacional para ayudar en esa tarea. Bush consiguió el jueves el compromiso de Japón para colaborar en el proceso de destrucción de las armas de la antigua Unión Soviética.
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