La llegada de los primeros socorros devuelve la esperanza a Sarajevo

Tres aviones franceses (dos C-160 Transall y un C-130 Hércules) aterrizaron ayer en el aeropuerto de Sarajevo cargados con los primeros envíos de ayuda humanitaria que va a recibir la población de la capital bosnia en un plazo de casi tres meses. Su llegada supuso la esperanzadora apertura de esa vía vital para la ciudad, controlada ya por los cascos azules y en la que, por fin, ondea la bandera de las Naciones Unidas.

El aeropuerto ha sido abierto y el corredor de ayuda humanitaria establecido,. aunque sólo se da forma simbólica. En la práctica, son numerosos los problemas para que funcione y puedan aterrizar los aviones. Veinte soldados del centenar que componen la fuerza de protección de la ONU (Unprofor) pernoctaron ayer en el aeropuerto para custodiarlo, a la espera de la llegada, desde Croacia, del batallón canadiense del mil hombres aprobado por el Consejo de Seguridad.Otra veintena de oficiales de la ONU ya han sido desplegados para controlar el respeto del alto el fuego y supervisar la retirada de la artillería serbia del aeropuerto, en cuyas inmediaciones resultaron heridos ayer por la tarde tres monitores militares al reanudarse los combates en el barrio Dobrinja lo que impidió el transporte de la ayuda alimenticia recién llegada a la ciudad.

Mientras, el mediador de la Comunidad Europea para el conflicto de la ex Yugoslavia, lord Carrington, anunció ayer su visita el viernes a Sarajevo para reanudar las conversaciones de cara al logro de una solución negociada. [El presidente Bush felicitó ayer a FranQois Mitterrand por el "buen trabajo" realizado con su visita a Sarajevo, informa France Press].

La apertura del aeropuerto, que se espera funcione con normalidad en un plazo de dos semanas, suscita grandes esperanzas entre los residentes de Sarajevo, pero la guerra continúa en Bosnia. Radio Belgrado informaba ayer de nuevos combates en Bo1nia Oriental, donde las fuerzas serbias intentan conquistar Gorazde. Se desconoce la situación en Herzegovina, donde las fuerzas croatas están tomando la iniciativa, debido al corte de las líneas telefónicas.

El despliegue de los cascos azules en Croacia no ha sido ninguna panacea, en especial en zonas de conflicto como Krajina, donde no han disminuido los combates.

En Belgrado, mientras, el Gobierno reveló ayer las medidas económicas adoptadas para minimizar los efectos del embargo internacional total a Serbia y Montenegro que entró en vigor hace un mes. El primer ministro, Radoman Bozovic, anunció que desde ahora quedan congelados los precios de la harina, el pan y el azúcar; se establece el control de precios de artículos higiénicos y de hierro, y se controlarán los salarios para asegurar "la justicia social".

Manifestaciones callejeras

Por otro lado, la protesta en la calle contra el presidente Slobodan Milosevie entraba en su tercera jornada y daba la impresión de estar perdiendo su ímpetu inicial. El número de manifestantes concentrados frente al antiguo Parlamento federal varía según las horas del día y el Gobierno no parece tomar en serio sus exigencias: la dimisión de Milosevic, la formación de un Gobierno de coalición y la celebración de elecciones extraordinarias.

Milosevic ha hablado de probar la confianza popular en un referéndum o en unas elecciones,. pero sin precisar la fecha.