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El grupo Guns'n'Roses muestra en Sevilla y Madrid su rock de impulsos básicos

Los componentes de la banda de "hard-rock" dicen que están luchando por ser normales

Americanos a la conquista de Europa, con uno de los espectáculos más importantes que el rock ofrece esta temporada, el grupo de hard-rock Guns'n'Roses ofrece esta noche en Sevilla el primero de los dos recitales que tiene previstos en España (Madrid acogerá el segundo de ellos el día 4 de julio). Concluye así el tramo europeo de la gira mundial de presentación de Use your illusion I-II. En sintonía con la intención de Guns'n'Roses de alejarse de su pasado de excesos, Slash, guitarra y portavoz del grupo, declara: "Hasta la fecha, habíamos vivido para ser populares y tener éxito. Ahora luchamos por ser normales".

Nuestro grupo no tiene ideología ni mensaje, y sólo queremos contar nuestras experiencias", dijo Slash, el guitarrista de origen mestizo, quien hizo la siguiente proclama: "El rock de los noventa es para nosotros integridad musical y actitud. Hacer aquello que quieres, sin dejarte intimidar por nada. Nadie puede obligarte a hacer lo que no deseas, ni tan siquiera la industria o el propio negocio. Lo más importante es poder tocar la música que realmente deseas tocar, dejándote llevar por impulsos muy básicos, muy animales. Eso es para mí integridad". En consonancia con ello, Guns'n' Roses hacen que sus recitales estén siempre abiertos a la sorpresa, sin duración concreta y con un repertorio variable.Es de nuevo la actitud la clave utilizada por Slash al hablar del punk: "Puedes afirmar que el punk como revulsivo no existe desde el momento en que tu madre puede ponerse un pendiente en la nariz. Hay punk que sólo es postura, y muere cuando empieza a ser aceptable por la sociedad. De igual manera, el rap fue música de calle durante algún tiempo, pero ahora sólo es una música comercial que vende millones con tipos como Hammer". Sea como fuere, Slash también afirmó que probablemente Guns'n' Roses editarán tras la gira su anunciado disco de versiones punkis.

Preguntado sobre los célebres escándalos que han jalonado la trayectoria de su grupo, Slash dijo: "Ni me importa ni quiero saber si parte de nuestra fama se debe a los escándalos. Creo que en buena medida se trata de una especie de status de celebridad que tenemos en la prensa, y, desde luego, estoy seguro de que a nuestros admiradores no les importa lo que hacemos o dejamos de hacer fuera de un escenario. Lo importante es que gustemos encima de él".

Pérdida de contacto

Al respecto de una hipotética pérdida de contacto con la realidad de la calle, Slash, un hijo de clase media acomodada que a su llegada a Los Angeles paseó por el lado peligros vida, se mostró indiferente: "Lo que me fastidia es que ahora tengo más motivos de cabreo que antes, porque hay mucha más gente mirando. Antes nadie daba un duro por nosotros y nadie se preocupaba por lo que decíamos o hacíamos. Ahora hemos de estar defendiendo nuestros puntos de vista cada vez que abrimos la boca, tenemos que luchar por hacer lo que queremos ante una industria que nunca se cansa, hemos de perseverar en nuestra integridad... Era más cómoda la vida normal".No se sienten especiales deudores de nadie ("es necesario tener referentes, nos gustan muchas cosas, y muchas cosas nos inspiran para intentar hacer algo personal") creen que el público europeo les valora más por su música que por su leyenda negra ("en Europa juzgan cómo actúas, y no quién eres"), y están dispuestos a apurar el éxito al minuto ("Guns'n' Roses vivimos por el momento, y sólo queremos mejorar día a día").

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