Mitterrand Intenta esta mañana entrar en Sarajevo en un peligroso gesto de solidaridad con los sitiados
JAVIER VALENZUELA / F. M. / I. C., El presidente de Francia, François Mitterrand, intentará entrar esta mañana en Sarajevo, la ciudad asediada desde hace tres meses por milicianos y militares serbios. El presidente francés, según informaron anoche fuentes del palacio del Elíseo, pretende expresar con este gesto inesperado y arriesgado su solidaridad con los 300.000 civiles martirizados por los bombardeos y los disparos de los francotiradores. Horas antes, en Lisboa, los Doce hicieron una declaración en la que amenazan con recurrir a la fuerza militar para aliviar la tragedia de los sitiados.
A las ocho de esta mañana, el presidente francés intentará cubrir en helicóptero o avión -el aeropuerto de Sarajevo se halla bajo control serbio- los 160 kilómetros que separan la capital bosnia de la ciudad croata de Split, adonde llega en avión anoche procedente de Lisboa tras asistir a la cumbre de los Doce. Le acompaña el ministro más intrépido de su Gobierno, Bernard Kouchner, titular de la cartera de Sanidad y Acción Humanitaria.En Split, Mitterrand declaró anoche que hoy se entrevistará con el presidente de Bosnia-Herzegovina, Allá Izetbegovic, y visitará varios puntos de Sarajevo. Añadió que su objetivo es conseguir el desbloqueo del aeropuerto y la llegada de ayuda humanitaria a los sitiados, informan Francesc Relea y Mirjana Tomic desde Belgrado.
A lo largo de la cumbre comunitaria de Lisboa, Mitterrand batalló para que los Doce se plantearan, como finalmente hicieron, la posibilidad de una intervención militar internacional destinada a romper el bloqueo de la capital de Bosnia-Herzegovina. "No podemos abandonar a cientos de miles de personas amenazadas de muerte", dijo.
En esos momentos, muy pocos sabían -tan sólo algunos miembros del Eliseo y el presidente portugués, Mario Soares- que el presidente francés no pensaba regresar a París desde Lisboa, sino emprender un viaje por sorpresa al corazón mismo del conflicto. A las 20.30 de ayer, el Elíseo reveló que Mitterrand y Kctuchrier volaban en ese momento hazla "el territorio de la ex Yugoslavia". Poco después, un colaborador del presidente de Bosnia-Herzegovina informó que Mitterrand pretendía aterrizar directarnente en Sarajevo. Los cascos azules de la ONU consideraron "muy peligroso" el aterrizaje, y el avión presidencial terminó en Split.
En Lisboa, los Doce han amenazado con recurrir a la fuerza militar. "El Consejo Europeo", reza la declaración final de la cumbre sobre la antigua Yugoslavia, "no descarta recurrir a medios militares para alcanzar los objetivos humanitarios", como el suministro de ayuda alimentaria por vía aérea a los 300.000 habitantes de Sarajevo.
Para que sus amenazas sean tomadas en serio, los 12 líderes encargaron incluso a su futuro brazo armado colectivo, la Unión Europea Occidental (UEO), que estudie los medios para respaldar las acciones que se derivan de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que sancionan a Serbia. Sobre esta república recae, según la CE, "el grueso de la responsabilidad" de la actual situación.
Italia, secundada por Holanda, fue la más ferviente partidaria de desencadenar una inmediata intervención militar con el propósito, en primera instancia, de reabrir el aeropuerto de Sarajevo. "Es necesario liberar Sarajevo", recalcó al primer ministro italiano, Giulio Andreotti, "porque allí la gente está bajo las bombas o se muere de hambre y enfermedad". En su ataque verbal contra Serbia, Andreotti llegó incluso a criticar a la ONU.
Medidas adicionales
El secretario general de la ONU, Butros Gali, advirtió, sin embargo, el sábado que el Consejo de Seguridad tendría que adoptar medidas adicionales para hacer llegar la ayuda a los habitantes asediados si el Ejército serbio no paraba en 48 horas su ofensiva en los alrededores del aeropuerto de Sarajevo. La propia OTAN está preparándose para llevar a cabo un puente aéreo de ayuda humanitaria a Sarajevo.
Fruto de un compromiso soplado por el ministro de Exteriores alemán, Klaus Kinkel, a la presidencia portuguesa, la declaración final también pide a Belgrado que "ponga fin a la represión en Kosovo", una región que administra y que está poblada mayoritariamente por albaneses. Los Doce anuncian su intención de enviar allí a observadores comunitarios.
El Consejo se declara dispuesto a reconocer, por fin, la independencia de Macedonia, la única de las antiguas repúblicas yugoslavas con la que aún la Comunidad Europea no ha establecido relaciones.
Por primera vez también, el Consejo Europeo adoptó ayer una declaración específica, en parte inspirada por España, sobre el Magreb en la que se aboga por "la tolerancia y la coexistencia de culturas y religiones".
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