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DEBATE EUROPEO

Los Doce no quieren asumir la cohesion que exige España

F. MONTEIRA / I. CEMBRERO, Los Doce no están preparados para asumir el presupuesto necesario para llevar adelante los objetivos marcados el 11 de diciembre en la ciudad holandesa de Maastricht. Hablar ahora de dinero podría poner en peligro el principal objetivo de ratificar el Tratado de Unión Europea. Esta fue la posición defendida en- la cumbre iniciada ayer en Lisboa por la mayoría de los asistentes, con el canciller alemán, Helmut Koffi, a la cabeza. "No hay madurez suficiente para entrar en la concreción de cifras", manifestó el presidente español, Felipe González, que mantuvo a última hora de la tarde de ayer un cara a cara con Helmut Koffi.

El proyecto de reforzar la disciplina presupuestaria de la Comunidad Europea supondrá el alargamiento de los plazos para los fondos de cohesión, cuestión claramente perjudicial para España. El francés Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea, fúe ayer confirmado en el cargo.

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Delors sugiere en la cumbre comunitaria de Lisboa prorrogar los fondos de cohesión hasta 1999

Viene de la primera páginaEl Reino Unido aprovechó la debilidad interna que vive la CE para desatar su batalla particular de la subsidiaridad, principio consagrado en Maastricht para delimitar el ámbito comunitario de la acción común a los temas y áreas.en que sea más eficaz ir juntos que por separado. Ahora la lectura británica es inversa. El primer ministro británico estuvo duro y negativo e incluso combatió la idea de que el Tratado de Maastriclit da nuevos poderes a la Comunidad. En su opinión es necesario derogar algunas directivas. Lo que hay que evitar por todos los medios, replicó el presidente francés, Frangois Mitterrand, "es que la Comunidad deje de ser una comunidad".

"Habrá que hacer un tamiz sobre cualquier directiva de la CE, antes de que sea aprobada, para ver si es absolutamente necesaria y no sustituible por una ley nacional" manifestó un portavoz británico. "La canción británica está siendo coreada por todos", añadió en referencia al apoyo creciente a sus dos tesis de acelerar la ampliación de la CE y desarrollar, desde el punto de vista del interés nacional, el concepto de la subsidiariedad.

El principal apoyo para el Reino Unido vino de Holanda y Alemania. "La Comunidad no debe ir más allá de lo que convie,ne hacer razonablemente", dijo Helmut Kohl en la reunión, movido por. la preocupación creciente ante los efectos que sobre la ratificación del tratado puede tener la batalla de la soberanía nacional y regional desatada en los lánder.

Temor al super Estado

"El temor al super Estado de Bruselas" ha actuado de desencadenante, comentó un diplomático español. La cumbre decidirá hoy encargar a la Comisión Europea un informe sobre las competencias comunes que pueden ser devueltas a los Estados miembros, cuyo debate y concreción será uno de los temas de la agenda del Consejo Europeo de diciembre en Edimburgo.

Para la presidencia británica, que se inicia el próximo 1 de julio, queda pues reservada la estrategia de la subsidiariedad concebida como una palanca de apoyo para asegurar la ratificación del tratado en los 10 países que faltan. Tan sólo Irlanda ha dado el sí y los Doce confian en que culminado el proceso, habrá una presión suficiente para hacer rectificar a Dinamarca. El primer ministro danés, Poul Schlüter, afirmó que haría todo lo posible, pero advirtió que si se celebrasen referendos en Suecia y Noruega, países candidatos al ingreso, "serían negativos".

El Reino Unido se queda tambien con el llamado paquete Delors II de perspectivas financieras, que contempla un aumento del 31% en el presupuesto de la CE entre 1993 y 1997. La mitad de ese incremento iría destinada a las ayudas regionales y al nuevo fondo de cohesión para apoyar la convergencia de las economíasde España, Portugal, Grecia e Irlanda. La posición ahora es que la disciplina presupuestaria de los Doce aconseja congelar dos años las finanzas de la CE y aplazar los objetivos de duplicación de los fondos en los países más pobres hasta 1999.

Felipe González defendió que el nuevo presupuesto "no hay que enfocarlo como un sacrificio, síno como el ejercicio de la voluntad de llegar a la unión europea". Aparte de la cohesión económica y social, la Comunidad tiene que garantizar las rentas de los agricultores, lo cual implica un fuerte aumento de gastos, así como la mejora de la competitividad industrial y el refozamiento de las ayudas a.otros países, especialmente del Este de Europa.

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, que ayer fue ratificado en su cargo, defendió que el nuevo fondo de cohesión debe comenzar, a funcionar el próxímo.año e insinuó la posibilidad de prorrogarlo hasta 1999. Según la tesis española, si se produjera un retraso, el fondo de cohesión, puesto que está vinculado a la convergencia, debería seguir apoyando a los cuatro países más pobres. En ese caso, el actual presupuesto-de 1,3 billones de pesetas en cinco años, se vería incrementado en siete anos en casi un 50%o. González advirtió que aceptar 1999 como fecha sería lanzar el mensaje de que es imposible conseguir la moneda- única en 1997 (primera fecha posible. contemplada en él. Tratado de Maastricht).

Manual de concesiones

El problema a resolver hoy es que el proyecto de conclusiones elaborado por la presidencia portuguesa constituye un manual de concesiones. En la cumbre sólo España e Irlanda parecen decididas a oponerse firmemente a esa amenaza. Mitterrand afirmo que 'Trancia, a pesar de que es contribuyente neto, no será tacaña". Koffl aseguró que "Alemania no frustrará las esperanzas de algunos Estados, aunque hay que dejar el paquete Delors II para más adelante". Pero, según Major, no hay que aumentar para nada los actuales gastos de la CE. Con los ahorros que pueden hacerse, la reducción de gastos agrícolas y "los 390.000 millones de pesetas que aportarán los países de la EFTA que van a ingresar en la CE" ha bría dinero suficiente para la cohesión. En su opinión, las ayudasa los países pobres no pueden seguir creciendo y-habrá que congelarlas en 1996..

El borrador portugués da por supuesto que el aplazamiento de dos años es inevitable, Entiende que el fondo de cohesión se ejecutará en cinco años y con el presupuesto inicial previsto. Plantea un nuevo quinto recurso para 1995, de carácter "proporcional", es decir, que no tendrá en cuenta la diferencia de renta entre ricos y pobres a la hora de contribuir.

El fútbol encima de todo

Tras el no de Dinamarca al Tratado de Maastricht, la delegación danesa iba a ser la vedette-de la cumbre comunitaria, pero por si aún cabía alguna duda, el ministro de Exteriores danés, Uffe Ellemann-Jensen, decidió llamar la atención de sus colegas.Llegó al centro cultural de Belem, donde se celebra l! cumbre, con una bufanda con los colores de la bandera danesa para poner así de manifiesto su apoyo la selección danesa, que ayer jugó contra Alemania en Gotemburgo (Suecia) la final de la Copa de Europa. Ellemann-Jensen colocó después la prenda en el respaldo de su butaca.El jefe de la diplomacia danesa vaticiné una victoria de su equipo: "Vanios a ganar porque, como decimos nosotros, si no puedes unirte a ellos, vénceles". Ni que decir tiene que el canciller alemán, Helmut Kohl, no compartió este pronóstico. "Será tres a uno", declaró al entrar en el centro.

Ellemann-Jensen, su jefe de Gobierno, Poul Schlüter, y Kohl estuvieron cenando con sus homálogos comunitarios mientras se jugaba en Gotemburgo. Para mantenerse informados pidieron, al parecer, a sus colaboradores que no se alejaran del televisor y que les contasen de vez en cuando cómo se desarrollaba el partido.

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