Nueva matanza de civiles en el centro de Sarajevo
A las once de la mañana de ayer, una serie de granadas de mortero cayeron repentinamente en pleno centro de Sarajevo cuando los residentes en la asediada ciudad aprovechaban una breve tregua para salir de los refugios. Ocho personas murieron y más de 80 resultaron heridas, algunas de ellas de extrema graveded, según el último balance difundido por la policía local.
HERMANN TERTSCH, ENVIADO ESPECIAL
Las escenas dramáticas de las víctimas esparcidas por la calle recordaban la matanza del pasado 27 de mayo, cuando un bombardeo desde las posiciones serbias provocó la muerte de más de 20 civiles que hacían cola para comprar pan.Sin apenas comida ni más armas que fusiles y alguna pieza artillera, sin agua ni electricidad en grandes partes de la ciudad, la población de Sarajevo, acosada y bombardeada desde hace casi ochenta días por decenas de baterías artilleras del Ejército serbio federal, está perdiendo la esperanza de que el mundo intervenga para poner fin a la matanza diaria.
El bombardeo había sido muy intenso por la noche y al remitir de madrugada hizo salir a mucha gente en busca de comida. A media mañana, de repente, comenzaron a caer las granadas en el casco antiguo. En la calle del Mariscal Tito, tres personas murieron en el acto y 25 sufrieron heridas. Instantes después otra granada cayó frente al banco nacional, en la misma calle. .
Las fuerzas serbias que han ocupado parte de Dobrinja forzaron a más de. cien musulmanes a cruzar el frente en pleno combate a través del puente minado de Vranja. Arrastrándose, muchos descalzos, empapados de sudor. y llorando de pánico, llegaron a las posiciones bosnias. Allí, muchos contaron atrocidades cometidas por la guerrilla serbia. Algunos habían sido obligados apresenciar la ejecución de sus familiares.
Varios edificios en el centro ardían tras ser alcanzados, y los bomberos intentaban desesperadamente bajo las granadas que seguian cayendo, evitar que se extendiera el fuego a las casas colindantes. Del edificio, del diario Oslobodenje (Liberación), incendiado el domingo por varias granadas y fuego de ametralladoras pesadas, emanaba aún ayer una larga columna de humo negro. Este diario ha logrado no faltar ni un día a la cita con sus lectores. Con a veces sólo cuatro páginas, en turnos laborales de 10 días en que periodistas y otros trabajadores. no abandonan sótanos y talleres, Oslobodenje únicamente se vende en Sarajevo en puestos callejeros que montan los periodistas. Dos páginas aparecen a diario llenas de esquelas con fotos de carné de jóvenes, mujeres, ancianos y niños. Según la Presidencia de la República, de los 7.200 muertos declarados oficialmenw hace una semana, más de 700 eran niños de menos de 14 años.
De otros puntos de BosniaHerzegovina llegaban a Sarajevo informaciones sobre más muertes y destrucción en Derventa, Hadzici y la ciudad de Gorazde. Ésta fueborabardeada la noche anterior por aviones del Ejército serbio federal, que despegaron de la base militar de Batajnica, a 20 kilómetros de Belgrado.
También en Sarajevo sonó ayer la alarma aérea, aunque la intensidad del bombardeo artillero hacía imposible saber si participaban aviones en los ataques. La movilización general era ayer completa, y todas las personas de más de 18 años, hombres hasta los 60 y mujeres hasta los 55, se habían inscrito en sus respectivos cuarteles para ser adscritos a sus diversas tareas de guerra. Todas las instalaciones y bienes han quedado a disposición de las autoridades militares del Estado. [La Organización Médicos del Mundo comenzó ayer en Madrid una campaña de recogida de alimentos que concluirá mañana, con el propósito de enviar un convoy de víveres a Sarajevo, según comunicó ayer a Efe el gerente de la organización, Gonzalo Guerra. La situación en la ciudad sitiada "es crítica, ya que a la falta de alimentos, desde abril pasado, se unen cortes de agua y luz, y se temen ya los primeros brotes epidémicos", dijo Guerra.]
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