La riqueza científica

Junto a la blodiversIdad del planeta, dos mapas por país documentan la capacidad de conservación científica del mismo, representada por la distribución de estudiantes posgraduádos de ciencias naturales y el número de especímenes botánicos por cada especie vegetal del área geográfica de que se trate.

La elección de estos dos indicadores se justifica por la necesidad de tener científicos y especímenes para poder evaluar la complejidad biológica. Paradójicamente, los países con la mayor cantidad de especies contienen la menor cantidad de especímenes para estudio. Colombia, por ejemplo, tiene unas 45.000 especies vegetales, pero tan sólo 636.000 especímenes botánicos, en contraste con las 20.000 especies y 60 millones de especímenes de Estados Unidos. Curiosamente, España aparece entre los 10 países del mundo con mayor capacidad de conservación, debido al elevado rango de estudiantes de ciencias naturales.

Zonas de prioridad

Desgraciadamente, la mayoría de las zonas biológicamente más ricas son las que corren peligro. Estas áreas, denominadas zonas de prioridad o hotspots, cubren tan sólo un 0,64% de la masa continental de la Tierra, pero albergan del 30% al 40% de la riqueza biológica de todo el mudo.

Silvio Olivieri señala uno de los principales problemas, "el hecho de que el consumo per cápita de papel de un habitante de África es 250 veces menor que el consumo per cápita de un habitante de Estados Unidos, y lo que eso implica como presión a la existencia de los bosques". Si la destrucción continúa al ritmo actual, un 90% de estos 15 hábitats podría haber desaparecido para el año 2000.

Los políticos, encabezados por los Jefes de Estado y Gobierno de más de 150 países, reunidos en la reciente Cumbre de la Tierra, así lo han entendido, aunque desgraciadamente no se han puesto los medios urgentes para evitarlo.