Portugal acelera la liberalización del movimiento de capitales

El Banco de Portugal adoptó el pasado viernes la decisión de ampliar la liberalización del movimiento de capitales, si bien la medida aún no es oficial. Esta decisión supone adelantar, tal y como ocurrió en España el pasado 1 de febrero, los compromisos adquiridos por Portugal resultantes de su integración en el Sistema Monetario Europeo (SME). El proceso de liberalización de capitales, según el calendario comunitario, debe completarse en 1993.La liberalización aprobada por la dirección del banco emisor luso no es extensible a las operaciones de emisión, colocación o introducción de valores mobiliarios extranjeros en el mercado financiero portugués.

Por contra, entre las operaciones liberalizadas figuran la concesión de préstamos financieros en moneda extranjera a no residentes en el país, y la concesión a no residentes de préstamos en escudos en plazos no inferiores a un año.

Además, la liberalización portuguesa abarca la adquisición por residentes de valores mobiliarios extranjeros en moneda exterior, inlcuidos títulos y otros instrumentos habitualmente negociados en el mercado monetario.

Esta medida puede tener una repercusión directa en la economía española, no sólo por las voluminosas relaciones comerciales que unen a ambos países, sino por el posible desvío de inversiones a Portugal.

Posibles repercusiones

Hasta el momento, los elevados tipos de interés, la fortaleza de la peseta y el adelanto de la liberalización del mercado de capitales habían reforzado la imagen de España como un lugar idóneo para invertir. No obstante, esta posición se ha debilitado en los últimos días, debido fundamentalmente al impacto del no de Dinamarca a los acuerdos de Maastricht.Con esta situación, la apertura de un mercado como el portugués puede desviar parte de la atención de los inversores al país vecino. Además, el escudo portugués está poco a poco reforzando su postura en el Sistema Monetario Europeo.

De hecho, los últimos datos facilitados por el Ministerio de Economía y Hacienda muestran un fuerte descenso (concretamente un 35%) de la inversión extranjera en España durante el pasado mes de abril.