Ataque a un convoy de la ONU que pretendía abrir una brecha en el cerco de Sarajevo,

Un convoy de la ONU que acudía a recibir la caravana procedente de Belgrado de 25 camiones de la organización internacional cargados con ayuda humanitaria para los asediados habitantes de Sarajevo fue atacado anoche en la periferia de la capital de Bosnia-Herzegovina. Una persona resultó herida, según indicaron periodistas locales. La caravana tiene como misión la reapertura del aeropuerto de Sarajevo, en poder de las fuerzas serbias.

Los camiones procedentes de Belgrado avanzaron a ritmo lento, con paradas en los numerosos puestos de control a lo largo del camino, y no había ninguna garantía de que pudiesen entrar en la ciudad, que ayer sufrió nuevos bombardeos desde la colinas que la rodean.El barrio de Suk Bunar se ha convertido en uno de los blancos preferidos de la artillería serbia. Situado en una de las colinas que bordean la ciudad, es la retaguardia de las líneas defensivas bosnias en uno de los puntos más calientes de esta guerra, informa Gervasio Sánchez desde la capital sitiada. El puesto de mando está situado en una habitación de nueve metros cuadrados, decorada con un mapa militar, varios diplomas, una bandera bosnia y un retrato del mariscal Tito vestido de civil.

Mensura Dozo es la primera asistente del comandante, que fue herido hace tres días en un combate. Antigua profesora de enseñanza superior, hoy toma decisiones rodeada de hombres. "Nadie es optimista aquí", dice mientras recoge su Kalás1inikov y decide salir con dos fotógrafos hasta llegar a la última posición bosnia.

La primera línea defensiva está a menos de dos kilómetros. Varios nidos de ametralladoras contienen el avance de los serbios, situados a 300 metros. La cocina de lo que fue la escuela se ha convertido en el principal refugio de los milicianos.

Haris tiene 14 años. Hijo del comandante herido, es uno de los principales correos de este puesto de mando. Al preguntarle qué piensa de la guerra, dice medio en broma: "No está mal porque así no tengo que ir a la escuela". Vlatko Markvic parece un personaje trasladado en el tiempo de nuestra guerra civil. Con su tupida barba y su boina calada sobre el ojo izquierdo, es el encargado de la radio.

Antes de la guerra tocaba el acordeón en un conjunto de popfolk; hoy está considerado un experto en misiones especiales. A falta de preparación militar, los milicianos se escudan en la valentía y en el sentimiento de que se lucha por una causa justa para mantener la moral alta. Hace tres días, en varias zonas de combate, sufrieron tres muertos y 24 heridos.

El asedio al aeropuerto

Otros barrios de la ciudad viven situaciones más críticas. Es el caso de Dobrinja, uno de los más populosos de Sarajevo, situado cerca del aeropuerto y bombardeado sin tregua desde los cuarteles serbios de Lukavica y Nedarici, y desde las primeras posiciones serbias que controlan el aeropuerto. Están cercados desde hace 20 días, sin posibilidad de recibir ayuda desde otras zonas, a pesar de las gestiones de los miembros de la ONU.