El jugador y la psicóloga

El actor francés Christopher Lambert ha elegido una de las más tradicionales historias policiacas para su primera película como productor.El problema de la película es que dos elementos tan básicos como el guión y la dirección no funcionan. La historia resulta reiterativa, los crímenes demasiado similares unos a otros, hay abundantes lagunas en la narración y se intuye muy pronto la personalidad del asesino. Por si uese poco, la dirección de Carl Schenkel no sólo no ha sabido disimular estos problemas, sino que también ha creado algunos otros, como los derivados de un sótano, inexplicablemente inundado, donde se desarrolla buena parte de la acción.

Nacido en Suiza, Carl Schenkel fue director de teatro en Berlín antes de pasarse al cine. Tras el prometedor comienzo de Vacío (1984) se pierde en el laberinto de las producciones norteamericanas de última fila. Jaque al asesino es su no muy brillante vuelta al cine europeo, siempre dentro del cine policiaco.