"Que cese la violencia y se imponga el diálogo"

La princesa Maha Chakri Sinndhom, uno de los miembros más populares de la familia real, pidió ayer el cese de la violencia en Tallandla en una alocución grabada en París y televisada en su país a través de un canal gubernamental de televisión. Las dos cadenas controladas por el Ejército emitieron también el mensaje, que constituyó el primer pronunciamiento de la casa real desde el comienzo de los incidentes que han desestabilizado políticamente a esa nación. Más tarde, la televisión emitió imágenes que demostraban la mediación directa del rey Bumibol el conflicto al reconvenir al general Suchinda y al líder opositor Charnlong.

La intervención de la monarquía -cuyo silencio inicial en un país donde ejerce gran influencia había sido criticado por círculos opositores- era esperada con ansiedad por miembros del movimiento por la democracia, a quienes la aparición en televisión de imágenes del primer ministro, Suchinda Kraprayoori, y del hombre que incitó a la protesta popular, Chamlong Srimuang, ante el rey Bumibol hizo pensar en un próximno fin de la crisis. Yutthaphan Meechai, uno de los dirigentes estudiantiles que escapó a la redada militar de hace dos días en el hotel Royal, aseguraba que sólo esa mediación real puede evitar un nuevo baño de sangre.

Sin matanzas

La princesa pidió que "quienquiera que esté en el poder disponga los medios necesarios para que cese la violencia en la represión popular y se imponga el diálogo". Y añadió: "Puede haber diálogo sin matanzas". Con voz entrecortada, la princesa dijo: "No quiero que lo que contemplé ayer [en referencia a las violentas imágenes divulgadas por la televisión] ocurra de nuevo". Maha Chakri Sirindhorn agregó que había podido hablar brevemente con el rey, su padre. "Me dijo que volviera a casa", señaló. La monarquía tallandesa goza de un gran aprecio Popular, y los militares así lo han entendido.