Todas las cogidas han sido entre los tendidos 5 y 6

Los terrenos del 5 y del 6 están siendo malditos en esta feria. Porque allí fueron empitonados días atrás Mariano Jiménez y José Luis Bote y, ayer, Ángel de la Rosa. También en la proximidad de la zona fue donde el peón Copetillo cayó ante el novillo.

Joselito Calderón, que se encontraba en el ruedo cuando se produjo la cogida de Bote y también la de ayer, dice que no es casualidad que todos los percances se produzcan en el mismo lugar: "Esa es una zona donde el toro aprieta mucho hacia las tablas. Además, siempre estamos allí mal colocados".

Calderón, que ayer iba en la cuadrilla de Oscar Higares, ha toreado ya 840 tardes en Las Ventas. Se conoce el ruedo y las querencias, como nadie. Y sabe que cuando hay que irse a por el toro a tendidos del 5 o del 6, malo: "Eso es señal de que el toro mansea y busca refugio donde no se le plantea la pelea porque precisamente huye de ella. Allí va a defenderse y a desarrollar mucho peligro".

Terreno de mansos

Efectivamente, Mariano Jiménez fue cogido cuando pasaba de muleta a un manso que se había ido al 6; José Luis Bote, cuando bregaba en el tercio del 5 porque el toro, de puro manso, hubo que picarlo allí; y, ayer, De la Rosa toreaba en el 5 porque era el terreno que había elegido el novillo. Joselito Calderón comenta también que esos terrenos no son habituales para la lidia y el torero se suele encontrar allí descolocado: "Es como si nos faltara seguridad. Enfrente sabemos que los burladeros están en el 8 y en el 10, pero en el 5 y en el 6 siempre nos pillan a trasmano".

El subalterno que más paseíllos ha hecho en toda la historia de Las Ventas hace observar también que entre el 5 y el 6 tuvo que hacer el pasado domingo tres quites en banderillas para evitar la cornada a sus compañeros en el toro que cogió a José Luis Bote, y también que fue allí donde El Campeño sufrió una cornada mortal hace tres años.