Italia declara el estado de emergencia ante el problema

El Gobierno italiano declaró ayer el "estado de emergencia" ante el problema planteado por el éxodo de refugiados de Bosnia-Herzegovina, 650 de los cuales llegaron el lunes a Italia, donde ayer eran esperados otros 700. La medida adoptada permite básicamente liberar por simple vía administrativa unos fondos que serán utilizados, sobre todo, para ayudar a Croacia para que haga frente al problema, ya que Italia sólo está dispuesta a recibir "unos pocos miles" de refugiados, según explicó ayer la ministra para la Inmigración, Margherita Boniver.Precisamente ayer, el presidente de Bosnia-Herzegovina, Alia Izetbegovic, pedía este tipo de intervención en una entrevista publicada por Il Giornale de Milán, dado que, explicaba, "los refugiados son, sobre todo, mujeres y niños que desean permanecer lo más cerca posible de los hombres que luchan en su país".

Según la ministra Boniver, el problema del éxodo en la ex Yugoslavia afecta a más de un millón de personas. Unos 600.000 refugiados han huido de Bosnia en las últimas semanas, y unos 100.000 de éstos tratan de salir de los antiguos confines yugoslavos. Actualmente se concentran en Dalmacia, Eslovenia y Croacia, que, agobiada por el problema, pidió a Italia que aceptara los 1.350 exiliados mencionados.

Boniver se negó a precisar el número de refugiados que Italia -donde viven 500 ex yugoslavos desde hace un año- estaría dispuesta a acoger, pues, dijo, el tema deberá ser decidido por el Consejo de Ministros. Pero sí explicó que "no aceptará afrontar el problema como si afectara exclusivamente a los países fronterizos".

"Estamos en continuo contacto con las autoridades eslovenas y croatas, pero el problema tiene tales dimensiones que requiere una intervención colectiva por parte de toda la Comunidad Europea", dijo la ministra.

Debate en el grupo de Trevi

Según esta posición italiana, defendida también por el ministro de Asuntos Exteriores, Gianni de Michelis, el llamado Grupo de Trevi sobre coordinación policial debía haber iniciado ayer en Lisboa un debate, que estaba previsto continuase hoy en Bruselas, para asignar a los países de la CE cupos precisos de refugiados de Bosnia y de responsabilidad financiera en relación con el problema que plantean.

Por su parte, el primer ministro italiano, Giulio Andreotti, ha escrito al presidente norteamericano, George Bush, solicitándole una iniciativa humanitaria de Estados Unidos e internacional que "permita aliviar los sufrimientos de la población implicada" en el conflicto.