Prohibido fumar en los vuelos penisulares a partir del primero de julio

A partir de julio, los fumadores que tomen vuelos nacionales de duración inferior a una hora y media no podrán encender ni el cigarrillo nervioso inmediato al despegue, en aplicación del real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros. Su contenido fue rebajado a su paso por Sanidad ya que no se prohibirá, como estaba previsto, fumar en aeropuertos, estaciones y residencias de ancianos. Nuevos y más contundentes lemas se imprimirán en las cajetillas insistiendo en sus riesgos. A pesar de las campañas, todavía fuma casi el 36% de la población española, con un incremento progresivo de las mujeres.

"Fumar perjudica a los que te rodean". Es uno de los nuevos lemas obligatorios que tendrán que exhibir las cajetillas de cigarrillos y que implica una nueva conciencia más respetuosa con los no fumadores. Quizá por eso, a partir del 1 de julio no se podrá fumar en los vuelos nacionales, a excepción de los canarios. Portavoces de la compañía Iberia aseguraron ayer desconocer cómo y cuándo se implantará la prohibición. Tampoco especificaron si podrá fumar la tripulación de cabina, como empieza a plantearse en Estados Unidos, el país más restrictivo del mundo, para evitar el estrés evidenciado en los pilotos.La legislación española ya restringió el uso del tabaco en otro real decreto de 1988, prohibiéndolo en los transportes públicos, centros sanitarios y docentes, interior de teatros y cines, ascensores y puestos de trabajo oficiales de atención al público. En el terreno privado dictaba algunas normas, como la prohibición de fumar en el ámbito laboral de una embarazada, que han tenido un escaso cumplimiento ,al igual que el resto de la normativa, tal y como reconocen las propias autoridades sanitarias.

El anteproyecto del real decreto aprobado ayer contemplaba extender la prohibición a los aeropuertos, vestíbulos de estaciones y residencias de ancianos, pero fue suprimida a última hora del texto final a su paso por el Ministerio de Sanidad, alegando razones operativas.

Sanidad hace más hincapié en los nuevos lemas que deberán estar impresos visiblemente en las cajetillas para recordar a los fumadores los efectos nocivos del tabaco. A los avisos actuales se añadirán otros como: "Fumar provoca cáncer", "Fumar en el embarazo daña al futuro hijo".

Tasas de fumadores

La nueva normativa reitera los contenidos máximos de los componentes nocivos del tabaco -ya contemplados en el decreto de 1988, pero cuyo límite de entrada en vigor era el 31 de diciembre de 1992- Así se establece un límite de 1,3 miligramos de nicotina por cigarrillo y 15 miligramos de alquitrán, que será rebajado en 1997 a 12 miligramos. La fecha de entrada en vigor es al día siguiente a su publicación en el BOE.Pese a la ola prohibicionista del tabaco que se extiende en los países europeos, en España lo consumen el 50% de los hombres y un 21% de las mujeres, con preferencia por el rubio desde 1988. Las comunidades autónomasmás fumadoras tradicionalmente son Andalucía, Murcia y Extremadura.

Tabacalera vendió en 1990 4.096 millones de cajetillas, lo que representa un 3,23% más que el año anterior. Las ventas de 1991 revelan que en cigarros rubios aumentaron también un 8,7% en relación con 1990. Un documento de esta compañía, .basado en estudios de mercado de 1991, sostiene que la población fumadora seguirá creciendo a lo largo de la década de los noventa a pesar de las campañas antitabaco, "gracias al notable aumento de la población potencialmente fumadora (menores de 15 años)", unido al crecimiento de este hábito entre las mujeres.

Las últimas estadísticas del Ministerio de Sanidad confirman estos datos: el consumo va aumentando en los jóvenes entre 16 y 19 años, de los que fuman un 37%. Entre los grupos de 20 a 24 años el porcentaje de hoffibres y mujeres fumadores prácticamente se iguala en tomo al 60%.

Con la nueva legislación, España se sitúa en la misma línea prohibitiva de la media de los países europeos, a la cabeza de los cuales está Francia con una restricción prácticamente total. La llamada ley Evin, aprobada hace apenas 15 días, prohíbe fumar en todos los espacios públicos cubiertos, lo que ya está implicando crear zonas restringidas para fumadores en los bares y restaurantes. Su ámbito de aplicación se extiende igualmente a los centros de trabajo públicos y privados, donde se tendrán que habilitar espacios propios de fumadores.