Mariano Jiménez sustituye a Espartaco Chico

La lesión que sufrió Espartaco Chico en el codo derecho, durante el festejo en que participó el domingo en Astorga (León), le impide torear esta tarde, por lo que será sustituido por Mariano Jiménez, cuyas dos anteriores y recientes actuaciones en Las Ventas le han hecho acreedor a este puesto, según la empresa.El de Espartinas, que iba a confirmar la alternativa, fue reconocido en la mañana de ayer en Sevílla por el docor Vila, titular de la enfermería de la Maestranza, quien le aseguró que era imposible que actuase hoy, pese a sus deseos. Su apoderado, Rafael Moreno, envió a mediodía el oportuno parte médico a la empresa de Las Ventas y ésta se puso en contacto con Jiménez, quien aceptó de inmediato la sustitución.

Para este festejo fueron rechazados ayer dos toros de la divisa anunciada de Mari Carmen Camacho, uno por falta de trapío y otro por haber sufrido una cornada en los corrales.

Jiménez se muestra loco de alegría por esta nueva oportunidad, aunque sabe que le van a exigir más: "Me lo he puesto difícil con mi actuación del sábado, cuando sustituí a Juan Cuéllar, pero estoy preparado y sólo pienso en el triunfo y en cortar orejas". Su optimismo se basa en los muchos tentaderos que ha realizado en la ganadería de Santiago Languilla, de Víllalba, cuya procedencia es toda de la divisa de Camacho.

Espartaco Chico se quejaba ayer de su mala suerte tras confirmarse que su lesión le iba a impedir confirmar la alternativa: "Estoy desmoralizado, porque era una fecha fundamental y muy necesaria para mí, que ahora pasará en blanco".

Litri se ha fijado como meta este año igualar en Madrid como matador de toros las buenas actuaciones que tuvo de novillero. "Aquellas orejas que corté entonces me dieron una moral tremenda", confiesa, "y ahora aspiro a repetir ese éxito para satisfacción personal". Un éxito que se muestra convencido de lograr, "porque en Madrid lo peor es debutar el primer año de matador, cuando el público te espera, y eso me frenó un poco en 1991. Ahora ya no me va a influir". A lo único que teme es a las posibles caídas de los toros de Camacho: "Porque es una ganadería que me agrada, pero cuyos toros van justitos de fuerza, y con el peso que se pide en Madrid el problema puede complicarse, ya que yo necesito un toro alegre y que se mueva mucho".

Roberto Espinosa, el hombre del equipo de Simón Casas, apoderado de Emilio Muñoz, que acompaña al trianero, afirma que tuvieron que ceder mucho en el tema económico para que el torero, ausente de la feria anterior, actuase este año en San Isidro: "Todo sea por las ganas que tiene Emilio de triunfar aquí".