Reunión especial de los Doce para intentar sacar a la CE de la crisis de crecimiento económico
El relanzamiento de la economía es el tema central de la reunión informal que los ministros de Economía y Finanzas de la CE celebran hoy en Oporto. La Comisión Europea acaba de rebajar la previsión de crecimiento medio para este año a un máximo del 1,75%, cuando el pasado 10 de febrero los Doce habían dado por buena la "tasa moderada del 2,25%". Francia, siguiendo al Reino Unido, acaba de rebajar medio punto sus tipos.
Francia presiona a sus socios para romper la ley de hierro del marco y la doctrina alemana de la rigidez monetaria.
El debate sobre la crisis -motivado por una carta del primer ministro francés, Pierre Bérégovoy, al ministro ' de Finanzas portugés, Jorge Braga de Macedo, y sus colegas- dejara en segundo plano la discusión sobre el dinero de la cohesión para cumplir el acuerdo de, Maastricht. Las perspectivas financieras de la CE, en especial las ayudas a España y los otros tres países más pobres como compensación a los esfuerzos de convergencia, serán analizados a fondo el próximo lunes por los ministros de Exteriores en Bruselas.
La tesis francesa es que el abaratamiento del precio del dinero es el único instrumento posible para impulsar el empleo y la actividad de las empresas. Los Doce no pueden abandonar la disciplina presupuestaria, las políticas de ajuste y la moderación salarial para no poner en peligro el objetivo de la convergencia hacia la moneda única.
Reacción positiva
Para predicar con el ejemplo, Bérégovoy decidió anteayer rebajar en medio punto el tipo de interés (del 10,35% al 9,85%). La misma medida la había adoptado dos días antes el Gobierno británico. La reacción positiva de los mercados avala la posición francesa de que la economía alemana no puede continuar siendo el eje del sistema, sumida en la inflación y el déficit provocados por el coste de la unificación, y sometida a una espiral de crecimiento de los costes laborales que disminuye fuertemente, la competitividad de sus exportaciones.
La carta de Bérégovoy reabre la polémica entre los Doce vivida el pasado 10 de febrero, en Bruselas. El primer ministro francés, entonces ministro de Finanzas, se quedó sólo a la hora de atacar la rigidez monetaria alemana y la ausencia de margen de maniobra ante los altos tipos de interés del marco. Francia ha hecho el esfuerzo de convergencia nominal y es el único país de los Doce, junto a Luxemburgo, con una economía adaptada para la moneda única. Acuciada por el paro quiere tener una opción de crecimiento y no verse abocada a pagar los platos rotos del frenazo de Alemania.
[Por otra parte, los portavoces de los grupos parlamentario de Izquierda Unida y el CDS han solicitado la comparecencia del ministro Solchaga en el Congreso para que explique la posición del Gobierno ante el presupuesto aprobado por la CE, que reduce a un 40% lo solicitado por España para el Fondo de Cohesión.]
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