Los restos de la actriz serán enterrados en Berlín

Marlene Dietrich no será enterrada en París, la ciudad en la que vivió los cinco últimos lustros de su vida y en la que murió el pasado miércoles. Tras el hundimiento del muro de Berlín, la protagonista de El ángel azul había expresado a sus parientes el deseo de ser inhumada en la capital alemana, al lado de su madre. Marlene Dietrich, según su nieto, Pierre Riva, se había reconciliado con su país natal, cuya derrota en la II Guerra Mundial saludó con entusiasmo.Infatigable combatiente contra el nazismo, Marlene Dietrich había rechazado en los años treinta una oferta, de Joseph Goebbels para volver a la Alemania de Hitler lo que había provocado el internamiento en campos de concentración de algunos familiares suyos. Tras adquirir la nacionalidad norteamericana en vísperas de la II Guerra Mundial, Marlene Dietrich había cantado Lilí Marleen en diferentes frentes europeos para los soldados norteamericanos. "Alemania", dijo al término del conflicto, "ha tenido lo que se merecía".

Su última visita a Berlín databa de 1960, un año antes de la construcción del muro, cuando ofreció un recital en el Titania-Palast, Medíada la tarde de ayer se informó que la mujer de la voz tronca y los pómulos altivos será enterrada el próximo 16 de mayo en su ciudad natal. Dos días antes se celebrará un funeral en la iglesia parisíense de la Madeleine. El cadáver había sido trasladado ayer a la funeraria Mont Valeriene, en Nanterre, cerca de París.

Francia no se tomó a mal ese último deseo de la actriz y le rindió ayer un emocionado homenaje. Las flores se amontonaron en el apartamento parisiense de la avenida de Montaigne en el que la actriz había festejado la pasada Navidad su aniversario

Los porteros del edificio velaban para que los familiares de la actriz no fueran molestados, y sólo dejaban pasar a un pequeño grupo de parientes y amigos