Interior prepara una donación de material policial usado a Perú
El Ministerio del Interior prepara el envío a Perú de un importante cargamento de material policial de segunda mano, regalado al país andino en el marco de la cooperación entre ambos gobiernos. La operación, que debía realizarse durante Semana Santa, está pendiente del visto bueno definitivo, tras el fujigolpe del pasado 6 de abril.
Un portavoz del Ministerio del Interior aseguró a este diario que "no está previsto ningún envío de material con destino a Perú por parte de la policía o la Guardia Civil". Sin embargo, EL PAÍS ha sabido de fuentes directamente relacionadas con la operación que desde hace varios meses se prepara la donación de un importante cargamento de material antidisturbios, de segunda mano, con destino al Gobierno peruano, en la marco de la cooperación policial entre ambos países.
Vehículos todo terreno, motos, fusiles de asalto cetme y tres millones de disparos del calibre 7,65 milímetros forman parte del cargamento, junto con material de diverso tipo.
Fuentes de la empresa Naviera Joaquín Dávila, con sede en Bilbao, consignataria del buque Isla de la Plata, confirmaron haber recibido el encargo de transportar un cargamento de 60 contenedores con material policial o militar cuyo destinatario era la Secretaría General de la Presidencia de la República del Perú, pero aseguraron que el pedido se anuló por motivos que no pudieron precisar. El buque Isla de la Plata, de bandera panameña, atracó el pasado domingo 19 de abril en Santurtzi (Vizcaya) y zarpó a las 13,45 horas del día 20 rumbo al Perú, a través del canal de Panamá, informa desde Bilbao Eva Larrauri.
Visita anulada
Las fuentes consultadas señalaron que el hecho de que no se produjera el embarque hay que atribuirlo a "problemas burocráticos", ya que hasta el momento no se ha producido la decisión de cancelar o suspender el envío a pesar del golpe de Estado protagonizado el pasado 5 de abril por el presidente, Alberto Fujimori. No obstante, las mismas fuentes admitieron que, por motivos de prudencia política, probablemente se esperará a que se clarifique la situación en el país andino antes de autorizar la salida del cargamento.
Un portavoz de la Embajada del Perú en Madrid se limitó a manifestar, a preguntas de EL PAÍS, que "no sabemos nada de esa operación y además, no entendemos cómo han podido enterarse ustedes, ya que se ha llevado con mucha reserva".
