_
_
_
_

Catalanes, vascos y gallegos aspiran a una presencia directa europea

Los nacionalismos históricos de España critican el Comité de las Regiones

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, propugna la creación de una segunda cámara europea, en la que estén representadas las regiones, como órgano canalizador de las aspiraciones nacionalistas, en auge en Catataluña, País Vasco y Galicia. Esta propuesta cuenta con las simpatías tanto del nacionalismo vasco como de presidente de la Xunta galega, Manuel Fraga. Paralelamente, los nacionalistas vascos y catalanes coinciden en sus críticas al Comité de las Regiones, creado en la cumbre de Maastrich, por mezclar la representación autonómica y municipal.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, intentó años atrás, sin éxito, que la Asamblea de las Regiones de Europa (ARE), plataforma de la que era vicepresidente, fuera reconocida como prefiguración de esta segunda cámara, a la que se refería como futuro senado europeo, informa Enric Company. La batalla para obtener un reconocimiento institucional de las regiones, en la que jugaban tanto o más fuerte que él los Iäender alemanes derivó, finalmente, en la creación en noviembre de 1991, del Comité de las Regiones de la Comunidad Europea gracias a la fuerte presión ejercida por los gobiernos de Alemania y España.Este Comité, al tener sólo carácter consultivo y englobar junto a las regiones a los municipios y otras instancias de poder local, es rechazado por los nacionalistas catalanes, que siguen reclamando instancias de representación política para las regiones europeas.

En paralelo, los sucesivos gobiernos dirigidos por Pujol han reclamado sin éxito que las comunidades autónomas tengan un canal para intervenir en la fijación de los criterios que el Gobierno español sostiene en los Consejos de Ministros de la Comunidad Europea en aquellas cuestiones que afectan directamente a las comunidades autónomas o a sus competencias exclusivas.

Desde el Partido Nacionalista Vasco (PNV), la representación de las comunidades autónomas históricas en el Comité de las Regiones se ve "completamente devaluada", según informa Aitor Guenaga. El portavoz del nacionalismo conservador en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, no oculta la insatisfacción ni el pesimismo que rodea a los peneuvistas con vistas a su participación activa en la construcción europea. Anasagasti considera casi una afrenta la intención del Gobierno socialista de equiparar a las tres comunidades históricas con el resto de comunidades e incluso con los municipios.

Por todo ello, el PNV propone que los 21 miembros que corresponden a España en el Comité de las Regiones sean elegidos por las propias comunidades autónomas y no por el Gobierno. Además, exigen que las comunidades históricas mantengan una doble representación en ese órgano y que las 14 comunidades autónomas restantes tengan un representante. En su defecto, y para despertar al somnoliento presidente español, el PNY estaría dispuesto, según Anasagasti, a reavivar en Euskadi el debate sobre el derecho a la autodeterminación, zanjado en septiembre de 1991, a través de su ejercicio en el Parlamento vasco.

Anasagasti está convencido de que el PNV puede influir más en la construcción de Europa a través de la Unión Europea Democristiana que en cualquier otro foro de los ya existentes. Con todo, el PNV denuncia el "déficit democrático" del Parlamento europeo y no duda en que la incorporación de nuevos estados miembros a la CE forzará una reorganización del entramado institucional actual. Un proceso Iento y paulatino" donde los estados deberán ceder más soberanía a los organismos supranacionales de nueva creación.

Al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, le llovieron las críticas cuando dijo hace poco tiempo que "el Estado en Cataluña debe ser la Generalitat". Pero a Pujol le ha salido un inesperado defensor de su propuesta: el presidente de la Xunta de Galicia y fundador del PP, Manuel Fraga, informa Xosé Hermida.

Fraga, con un discurso autonomista, aspira a conseguir la presidencia de la Asamblea de Regiones Europeas, que se reúne en Galicia el próximo mes de julio. A su juicio, las regiones deben tener un mayor protagonismo dentro de la CE y ya ha propuesto que se cree un Senado europeo para representar los intereses de esas comunidades.

La llegada de Fraga a Galicia coincidió con un fuerte auge del nacionalismo radical. El Bloque Nacionalista Galego obtuvo casi el 8% de los votos en las últimas elecciones autonómicas y consolidó este apoyo en los comicios municipales de mayo pasado. Esta formación, que agrupa desde socialdemócratas a marxistas -leninistas, rechaza la Constitución, aunque nunca había sido abiertamente partidaria de la independencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_