Felipe González ofrece de nuevo hacer un "análisis sosegado de plan"

El presidente Felipe González reiteró ayer el ofrecimiento que hizo el sábado en Bonn a los sindicatos para efectuar "un análisis sosegado de lo que conviene a la ciudadanía en su conjunto y, por cierto, a los trabajadores españoles", informa Ignacio Cembrero. González, que compareció ante la prensa acompañado por el presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, lamentó que "las reacciones sindicales" a su oferta "hayan sido muy agrias en las últimas 48 horas", y, añadió, "no voy a responder de la misma manera". A continuación explicó su visión del objetivo que debería alcanzar esa reflexión entre el Ejecutivo y los sindicatos: "Pretendemos que a este esfuerzo del programa de convergencia se sumen responsables políticos y actores económicos y sociales".El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, no ofreció ayer al Parlamento un acuerdo sobre el plan de convergencia. "No vengo a pactar con unos u otros; se trata del programa del Gobierno para cumplir los compromisos de Maastricht", afirmó. No obstante, señaló que presentaba el plan "con un espíritu abierto, para oír críticas que, en la medida en que supongan mejoras, podrían ser incluidas".

Tampoco se mostró muy confiado en la posibilidad de un acuerdo con las fuerzas sociales, tal como le demandaron los grupos de la oposición. "Se me antoja muy difícil que los agentes sociales puedan admitir algún acuerdo de rentas con cinco años de duración". Según el ministro, los sindicatos dejaron pasar su oportunidad con el pacto social de progreso, y por ello el Gobierno "ha decidido hacer lo conveniente".

A una diputada del Grupo Mixto que planteó la necesidad de reabrir el diálogo social, Solchaga le respondió: "Naturalmente que hablaré con las fuerzas sociales; si hace usted el favor, dígales a ellos que hablen conmigo".

El ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, señaló, por su parte, en declaraciones a RNE, que "habrá diálogo con los sindicatos cuando cesen las declaraciones que descalifican la política del Gobierno con términos difícilmente justificables".