_
_
_
_

Chucherías de un genio

El próximo lunes se abre al público la exposición Leonardo y Venecia en el Palazzo Grassi, que se podrá visitar hasta el 5 de julio. Setenta dibujos autógrafos de Leonardo y otros 30 de sus seguidores, junto a otras obras originales de Giorgione, Bellini, Lombardo, Lodi y Sesto, se podrán contemplar en la tercera planta del palacio restaurado por la arquitecta Gae Aulenti, que en la actualidad rehabilita el Museo de Arte de Cataluña, en Barcelona.Aunque es un tiempo menor que el de otras muestras, la duración es excepcional al tratarse de dibujos, lo que requerirá también un control de entrada para que los visitantes se muevan con facilidad y puedan ver los dibujos, bastantes de ellos de pequeñas dimensiones. Algún visitante llevaba ayer una lupa para agrandar todas las sorpresas de un genio.

Más información
El Palazzo Grassi exhibe por primera vez 70 dibujos originales de Leonardo

El Leonardo de Vinci más popular y reproducido tiene una línea de objetos y chucherías que tendrán el éxito de otras reproducciones del mundo celta, los fenicios, Arcimboldo o Andy Warhol.

Un libro objeto, que reproduce la edición de Paolini, cuesta 140.000 pesetas, y llega en portada al hombre vitruviano. No faltan maquetas en madera de un modelo de helicóptero, una máquina voladora y un navío con palas, entre las 30.000 y 50.000 pesetas.

Lo que más abundan son cuadernos de apuntes y diarios de artistas en papel antiguo trabajado a mano, lápices, pañuelos, platos, pins y portafolios, sin olvidar corbatas y camisetas.

En otra sala se han instalado ordenadores que muestran el trabajo realizado por la Comisión de Bienes Artísticos e Históricos de Venecia sobre dibujos de Leonardo de Vinci de la colección de la Accademia, a los que se han aplicado reflectografía con rayos infrarrojos.

De esta forma han aparecido bajo los trazos de tinta una serie de bosquejos y personajes realizados con punta metálica, con la posibilidad de separar ambas obras y poner frente a frente los arrepentimientos del artista, que a veces en una misma lámina dibujaba la cabeza de un hombre, un caballo y un paisaje.

También aparecen las escrituras y apuntes de sus láminas sin tener que utilizar el espejo para traducir sus líneas escritas de derecha a izquierda.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_