La mitad de la deuda del Insalud corresponde al impago de cuotas patronales a la Seguridad Social
La mitad de agujero de la Sanidad, valorado en algo más de medio billón de pesetas hasta 1991, corresponde al impago de las cuotas patronales a la Seguridad Social, según confirmó ayer el secretario general para el Sistema Nacional de Salud, Rodrigo Molina. El resto, son facturas pendientes de pago a los diversos proveedores. La desaceleración del gasto público sanitario "a través de medidas normativas y de gestión" y la reducción de los gastos de personal en todos los ministerios -salvo Justicia y Educación-, son las primeras propuestas del Ministerio de Economía y Hacienda para reducir el déficit de las administraciones públicas hasta un 0,8% del PIB en 1996.
A pesar de esta desaceleración del gasto sanitario, el secretario general del Sistema Nacional de Salud afirma que "no habrá un recorte de las actuales prestaciones", únicamente se pretende "una mejor planificación". Según el documento presentado por el Ministerio de Economía y Hacienda a las comunidades autónomas como base del ajuste presupuestario (1992-1996), a partir de 1993 "se pretende un crecimiento del gasto sanitario por debajo del crecimiento del PIB nominal".En el documento que estudia el Gobierno como parte del plan de convergencia con la CE se plantea también que todas las administraciones "se ajusten a presupuestos limitativos" en este área. Como fórmulas se propone "un nuevo marco de prestaciones sanitarias y unas nuevas políticas de precios farmacéuticos, conciertos sanitarios y de personal". No está previsto, según Rodrigo Molina, "modificar sustancialmente la relación actual entre previsión privada y pública".Estas medidas permitirían afrontar el agujero del Insalud cifrado en más de medio billón de pesetas y que representa aproximadamente la mitad del presupuesto de este organismo para 1992 (1,1 billones). Según Rodrigo Molina, de esta deuda, la mitad corresponde al impago de las cuotas patronales a la Seguridad Social con cantidades pendientes desde el año 1986. El Insalud tiene en la actualidad cerca de 150.000 empleados. El resto de la deuda corresponde a proveedores -farmacia, servicios concertados, materiales y equipos- con un retraso medio en los pagos de entre tres y cuatro meses.Según los documentos que ha elaborado el Ministerio de Economía y Hacienda como base para la discusión del plan de convergencia, el principal esfuerzo de contención del gasto corresponderá a la sanidad. En cuanto a Justicia, se llevarán adelante las reformas previstas -Ley de Demarcación y Planta y mejoras de las cárceles- lo que supondrá en esta partida un crecimiento del gasto por encima del PIB hasta 1995 y una disminución a partir de ese año.
En Educación, tampoco se renuncia a la implantación de la LOGSE. Según esta propuesta, el gasto en educación ganará dos décimas de peso en relación al PIB a lo largo del periodo (1992-1996). En la actualidad, esta partida representa un 1,9% del PIB y pasará a suponer el 2,1%.
Estos dos ministerios serán, además, los únicos que podrán realizar nuevas ofertas de empleo público, ya que para el resto de los departamentos sólo se cubrirán las bajas. El documento del Ministerio de Economía plantea la necesidad de "mejorar la productividad" de los empleados públicos, a través de mejoras de gestión y formación".
El otro gran capítulo de gastos, las inversiones en infraestructuras, "se mantendrán en torno al 5% del PIB". Este nivel, representa en la actualidad el doble de la media de la CE, aunque hay que tener en cuenta que este ritmo se ha alcanzado a principios de los 80 y todavía existe una deficiente acumulación de capital público.
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