Anunciado a bombo y platillo
Está empeñada nuestra Administración en mostrarnos lo profesional que es y preocupada que está por el futuro europeo e internacional de nuestras empresas, cuando vemos que se descuelgan con montajes propios de mejores épocas, apabullándonos con un plan de interna-no-sé-qué anunciado y presentado a bombo y platillo desde las más altas esferas del ministerio, y con retruque en provincias.Si no fuese por la seriedad implícita al asunto que nos trae, ni la visión de la mejor película de los hermanos Marx nos haría retrocedernos de la manera como esta puesta en escena ministerial lo ha hecho.
Y es que puestos a planificar para adaptar nuestro tejido industrial y empresarial a los nuevos tiempos que se avecinan, los responsables ministeriales han elaborado un auténtico catálogo de buenas intenciones, refrito de medidas muchas de ellas ya en vigor, que sin el menor pudor nos las han vendido como novedades de este plan.
Bueno sería conocer la opinión del mundo empresarial, e incluso el académico (¿por qué no se pronuncian los colegios de economistas?), por lo que a ellos les va en el envite, y a los que al parecer este golpe de efecto del ministro Aranzadi les ha cogido en fuera de juego y, lo que puede ser peor, sin capacidad de reacción.
En definitiva, se echa en falta un programa integrado de actuación real y pormenorizada a corto y medio plazo que, con el debido componente de medios financieros suficientes para llevarlo a cabo (a todas luces insuficientes en el plan actual), coadyuve a lograr un mayor grado de internacionalización y competitividad de la empresa española.- Ángeles Sánchez Ferrer.
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