Castro responsabiliza a EE UU del asesinato de 4 policías

El presidente cubano Fidel Castro acusó ayer a Occidente de haber tenido una actitud hipócrita al pedir clemencia para Eduardo Gómez Bentancourt, jefe del comando anticastrista fusilado el pasado 20 de enero, tras ser capturado en la isla éon annas y explosivos, y denunció a EE UU como responsable del asesinato de cuatro policías cubanos por su política de estímulo a los llcontrarrevolucionarios" que intentan salir ilegalmente del país.Castro hizo estas declaraciones durante el entierro del suboficial de policía Rolando Pérez Quintosa, que falleció el domingo pasado tras una larga agonía como consecuencia de las heridas sufridas el 8 de enero en la base naval de Tarará, donde un grupo de siete personas asesinó a otros tres policías cuando intentaba escapar de la isla. Castro advirtió que si triunfa la contrarrevolución los cubanos estarán expuestos a una muerte como la de los policías.

Castro denunció que una compañía estadounidesne se negó a vender a Cuba uno de los medicamentos utilizados para intentar salvarle la vida al policía de 23 años, y añadió que al final lograron conseguir ese medicamento a través de amigos de la revolución que lo compraron por 2.000 dólares (unos dos millones de pesetas) a una filial de esa empresa estadounidense.

El líder de la revolución cubano responsabilizó a EE UU del crimen cometido. "Reciben como héroes a los bandidos que salen de aquí", dijo. "Si son ha¡tianos los devuelven, si se trata de lumpen y de asesinos, la materia prima de su propaganda, son recibidos con los brazos abiertos", subrayó Castro, antes de preguntarse: "¿Por qué no les dan visados para emigrar al paraíso del norte si nosotros en los últimos tiempos hemos hecho una política más amplia y ahora dejamos viajar y regresar a todo el que ha cumplido 20 años". Por último, Castro apuntó que EE UU impulsaba estas salidas ilegales porque este es un instrumento para "desestabilizar y ofender a la revolución y dañar los interess del pueblo cubano".

El sepelio de Pérez Quintosa, fallecido el domingo, 37 días des pués de resultar herido en los sucesos de Tarará, tuvo lugar en el panteón de las Fuerzas Armadas del cementerio habanero de Colón, a donde acudieron decenas de miles de personas.

"Este crimen es"repugnante y monstruoso y da idea de lo que podrían esperar nuestros jóvenes, nuestras mujeres, nuestros combatientes si en Cuba triunfase la contrarrevolución y el impe rialismo`, dijo Castro.