Las ventas en Arco funcionan mejor que el año pasado, pero sin euforias

"¿Ventas? ¿Qué es esto?", comentaba una galerista francesa ante la constante pregunta sobre los resultados económicos de la feria. Después, reaccionó rápidamente para no provocar alarmismo y matizó que algo venden, "pero no lo suficiente". En el polo opuesto, el galerista estadounidense Leo Castelli afirmaba rotundo: "La crisis ha terminado". Entre uno y otro hay todo un abanico de posibilidades cuyo único punto en común parece ser el convencimiento de que en esta edición las ventas van mejor que el año pasado, aunque peor que en las ediciones de 1988, 1989 y 1990.

Muchas galerías, asustadas por las previsiones catastrofistas, han optado por exorcisar el fantasma de la crisis acudiendo al certamen con obras de pequeño formato de artistas conocidos, pero no consagrados, cuyo precio es asequible para el coleccionista medio."He tenido algunas proposiciones de ventas pero eran tan a la baja que prefiero no vender antes que regalar las obras", comentaba el viernes el galerista portugués Pedro Oliveira. "Hay algunos colegas que dicen que han vendido, yo sólo he podido colocar una pieza, pero espero que la cosa se arregle", decía el mismo día Leo Castelli.

Castelli apagó la luz

El marchante estadounidense protagonizó el pasado jueves una de las mejores anécdotas de la feria ya que, junto a otros reconocidos galeristas, se le negó la entrada, por no disponer de invitación, a la cena que ofreció Mario Conde en el recinto ferial. En represalia, Castelli esperó al presidente de Banesto en su pabellón y cuando éste pasó por su galería cerré las luces y se marchó.

Castelli asegura que el mercado está mejorando. "Las dos últimas exposiciones que he realizado en Nueva York ya han funcionado muy bien de ventas, y las otras galerías también se recuperan. Creo que la crisis se ha acabado".

"Las ventas van mejor que el año pasado, desde luego", indicaba la galerista Soledad Lorenzo. "Si me fuera tan bien como el año pasado, ya estaría satisfecho porque entonces vendí", señalaba en cambio el marchante valenciano Luis Adelantado. La mayoría de galeristas, sin embargo, comparten la impresión de Soledad Lorenzo y consideran que ésta edición es, desde un primer momento, mejor en el aspecto comercial.

La Fundación Arco ha adquirido, con el asesoramiento de Edy de Wilde, ex director del museo Stedelijk de Amsterdam, nueve piezas de las que se presentan en la feria por valor de 27 millones de pesetas.

Las fundación ha adquirido las obras Krenz (1984), de Arnulf Rainer y UntitIed (1991), de Jean Charles Blais, en la galería Hans Mayer; Possi sienf (1977), de Christo, en la galería Annely Juda; Blanco sobre y vibración (1991), de Jesús Soto, en la galería Theo; una pieza sin título realizada este año por Lucebert, en la galería Nouvelles Images; Perceived Obstacle XV, de Richard Tuttle, en la galería Weber, Alexander y Cobo; Attic Series 1: III V (1991), de Robert Mangold, en la galería Annemarie Verna; y otras dos piezas intituladas de Joel Shapiro y Sean Scully en la Waddington Galleries.

Dentro de las actividades de Arco, ayer se presentó el cuarto número de la revista Creación, que edita el Instituto de Estética y Teoría de las Artes. Este número contiene dos monográficos dedicados Luigi Nono y Simone Veil, respectivamente.