Yeltsin advierte en París que Rusia tendrá un dictador si fracasa la reforma

"Si Rusia fracasa en sus reformas económicas, habrá una dictadura", advirtió ayer Borís Yeltsin en París. "Siento el aliento de los camisas pardas o de los camisas rojas", añadió. El presidente ruso dijo que por su propio interés Occidente debe ayudar a Moscú. "El retraso de la ayuda de la comunidad internacional se está haciendo muy peligroso", aseguró Yeltsin, que anoche se entrevistó con el gran duque Vladimiro, jefe de la familia Romanoff.

El presidente ruso ha aprovechado su visita a París para lanzar al mundo poco menos que un SOS. Yeltsin sostuvo que , si el caos económico provocado por el hundimiento de la URSS hace fracasar las reformas que él encabeza en Rusia, hay un gran riesgo de que se produzca una dictadura de corte militar."Puedo decirles que sentimos en nuestros cogotes el aliento de los camisas pardas o de los camisas rojas si fracasan nuestras reformas", dijo Yeltsin ayer durante su visita al Ayuntamiento de París. "Creo que podemos contar con el apoyo de la comunidad internacional porque, si no, nuestras reformas corren el peligro de desaparecer". Según el presidente ruso, los tres próximos meses son críticos.

La primera ministra, Edith Cresson, ha anunciado la concesión a Rusia de créditos de 1.500 millones de francos (casi 30.000 millones de pesetas), lo que no ha impedido a Yeltsin criticar la medrosidad de los inversores franceses, nada propensos a poner sus dineros en Rusia. París espera que esos créditos, que deberán ser empleados en la compra de bienes franceses, aliente la inversión.

Yeltsin reiteró también ayer que Rusia aceptaría reducir sus armas nucleares mucho más que lo previsto por el tratado START. "Estamos dispuestos a dividir por seis el número de cabezas nucleares, de 12.000 a 2.500", aseguró. Por el momento, tan sólo espera que París no aumente su capacidad atómica. El objetivo de los arsenales atómicos reducidos es "mantener una fuerza mínima capaz de disuadir a terroristas ya líderes irresponsables", según Yeltsin.

Francia, que ha visto rechazada su oferta de ayudar al desmantelamiento del armamento nuclear ruso, va a brindar asistencia financiera.

El presidente francés, François Mitterrand, alabó una y otra vez el "coraje" de Yeltsin, a quien agasajó con numerosas ceremonial; versallescas para hacerse perdonar su tardanza en aceptar su liderazgo.