_
_
_
_
_

El primer ministro japones agudiza el conflicto con Estados Unidos

Juan Jesús Aznárez

El presidente del Gobierno japonés, Kiichi Miyazawa, apuntó ayer ante una comisión parlamentaria que el nivel de preparación profesional de los directivos norteamericanos es bajo, y manifestó asimismo que posiblemente se carece en EE UU de una verdadera ética laboral. La descalificacíón del primer ministro se suma a la efectuada el mes pasado por Yoshio Sakurauchi, portavoz de la Cámara baja del Parlamento, quien afirmó que entre los trabajadores norteamericanos hay muchos vagos y analfabetos.Las manifestaciones de Miyazawa, que atribuyó el serio bajón de su popularidad a los últimos escándalos político-financieros, se produjeron al preguntar el antiguo ministro de Comercio Kabun Muto sobre las causas de las fricciones comerciales entre Japón y Washington: "El problema radica en la dirección de las instalaciones norteamericanas. ¿No es así?". El primer ministro contestó que desde hacía tiempo pensaba que en EE UU "parece registrarse una carencia de una ética del trabajo".

Miyazawa agregó a continuación que, "como tantos graduados norteamericanos fueron reclutados por Wall Street, el número de ingenieros al frente del sector productivo ha bajado".

El choque dialéctico entre los dos países comenzó poco después de que los presidentes de las multinacionales General Motors, Chrysler y Ford abandonasen amargamente Tokio en enero con declaraciones que minimizaban las concesiones efectuadas por las grandes firmas automovilísticas niponas durante el viaje de George Bush a Japón. El mes pasado, Sakurauchi provocó una fuerte polémica al criticar la mano de obra norteamericana.

"Aproximadamente el 30% de los trabajadores no sabe leer, por lo que los directivos no pueden impartir instrucciones por escrito". Para Miyazawa "los (trabajadores) estadounidenses producen buenos coches. El problema es cómo dirigirlos adecuadamente".

Durante su comparecencia parlamentaria, Kiichi Miyazawa reconoció que su Gobierno había bajado en la consideración del electorado al encajar las consecuencias del procesamiento de su antiguo colaborador Fumio Abe, acusado de haber aceptado 80 millones de yenes en sobornos de una corporación industrial.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_