Argentina abre hoy sus archivos sobre criminales nazis
El presidente de Argentina, el peronista Carlos Menem, firma hoy en la Casa Rosada, en Buenos Aires, un decreto para permitir el libre acceso a los archivos policiales argentinos sobre los criminales nazis que se refugiaron en el país tras la II Guerra Mundial.La apertura de estos ficheros policiales permitirá seguir las huellas en Argentina de asesinos tristemente célebres, como Josef Mengele y Karl Adolf Eichmann, y conocer las gestiones realizadas para encontrar al lugarteniente de Hitler, Martin Bormann, y otros nazis destacados. Al mismo tiempo se espera que la apertura de archivos pueda aclarar algunos de los puntos oscuros sobre la cobertura que encontraron los nazis bajo el Gobierno peronista en los años cuarenta y cincuenta.
Anticipos de los archivos que hoy quedarán liberados aparecieron ya durante el fin de semana en algunas publicaciones. La revista Somos dedica varias páginas a las andanzas de Mengele, conocido como El ángel de la muerte del campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia. Mengele vivió en un sin fin de direcciones en Buenos Aires y otras ciudades, y se casó con la viuda de su hermano. Sin mayores inconvenientes, Mengele recuperó su propio nombre y en 1958 trabajaba tan tranquilo en un laboratorio del que fue socio. De los archivos se desprende que Mengele pidió el 12 de febrero de 1959 un certificado de buena conducta para viajar a la República Federal de Alemania. Después, Mengele huyó a Paraguay y Brasil, donde en 1985 se identificó su cadáver.
El diario Clarín dedicó ayer cinco páginas al tema del seguimiento de Bormann en Argentina. Presuntamente, el lugarteniente de Hitler vivió en Posadas, en la provincia de Corrientes, en el norte de Argentina, región fronteriza con Paraguay y Brasil. Cita Clarín una orden policial del 27 de enero de 1949 con una descripción detallada de Bormann, "ligeramente patizambo (...) tez cetrina, casi amarillo asiático". La búsqueda de Bormann resultó infructuosa.
En tomo a Bormann se tejió la leyenda del tesoro nazi, que podría haber llegado a Argentina en el cargamento de un submarino dos meses después del final de la guerra. En dos submarinos, que emergieron frente a la costa de Mar del Plata, llegaron presuntamente buena parte de los nazis que luego se refugiaron en Argentina bajo la protección del Gobierno del Perón de la primera etapa. Argentina se mantuvo neutral hasta casi el final de la guerra mundial, mientras que otros países de América Latina declararon la guerra a las potencias del Eje. Una de las ideas centrales de la actual política exterior argentina es corregir aquel error, que fomentó el aislamiento del país. Por eso Menem se sumó a Estados Unidos en la guerra del Golfo contra Irak.
De las actas policiales se desprende que la policía argentina siguió las pistas de presuntos agentes de Israel. En 1960, agentes israelíes secuestraron en Argentina a Eichmann y lo trasladaron a Israel, donde fue condenado a muerte y ejecutado. Entre la antología de nazis que encontraron refugio en Argentina aparecen, entre otros, además de los citados, el terrible gestapo Müller, uno de los jefes de la criminal polícia política nazi; el croata nazi Ante Pavelic, y Josef Schwamberger, que fue entregado a la RFA, donde hoy comparece ante un tribunal.
El gesto de Menem, al decidir abrir los archivos sobre los nazis refugiados en Argentina, surgió de un artículo publicado en The New York Times durante una visita del presidente argentino a Estados Unidos. Se acusaba a Argentina de continuar la protección de los nazis.
Menem dio órdenes de abrir los archivos y hoy se firma de forma solemne el decreto que ordena pasar al archivo de la nación las actas policiales sobre los nazis. No ha sido un obstáculo para el decreto el temor de que la apertura de los archivos policiales pueda dejar en entredicho la actitud de Perón ante el delicado tema del nazismo.
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