El escaparate español

"Los parques nacionales son el escaparate del conservacionismo español", según el secretarlo general de Estructuras Agrarias, Luis Atienza. Estamos empeñados en un nuevo estilo de trabajo con las comunidades autónomas para suprimir todo tipo de suspicacias; queremos serenar los conflictos actuales y recomponer relaciones. Hay que poner la protección de la naturaleza por encima de otros intereses", dice Atienza.

Los conflictos con la Administración central no sólo han surgido en aquellas comunidades autonómas gobernadas por el Partido Popular. De hecho, hasta hace poco tiempo, el enfrentamiento entre el Icona y la Junta de Andalucía, por sus diferencias en la gestión del parque nacional de Doñana, han provocado muchos momentos de tensión. Los ánimos se han serenado, no sólo por un cambio de estilo, sino porque se ha cedido poder desde la Administración central. Las relaciones en estos momentos entre las dos administraciones han sido calificadas de "cordiales" por las dos partes.

La Secretaría General de Estructuras Agrarias ha asumido una parte importante del protagonismo del Icona, bajo su dirección, consciente de la mala imagen de este organismo en algunos sectores sociales, poco propicia para la nueva etapa.

Se quiere consolidar lo que hay, más que declarar nuevas zonas de forma apresurada. Luis Atienza afirma: "Para declarar nuevos parques nacionales serán imprescindibles dos condiciones: que sea un biotopo que todavía no esté representado y que la decisión se tome con un amplio consenso político y social. "Para ello", añade, "hay que procurar que las próximas declaraciones estén lo más alejadas posible de núcleos de población".

Para completar este programa, a medio plazo, la Secretaría General de Estructuras Agrarias se plantea un objetivo reiteradamente solicitado por las organizaciones ecologistas, como es la Ley Básica de Montes, ya que la actual legislación no está adaptada a las autonomías.

Repoblación forestal

Por último, el Ministerio de cultura proponer un pacto con todas las autonomías para poner en marcha uno de los más ambiciosos planes de repoblación forestal en la historia de nuestro país, que será complementado con otros programas encaminados a paralizar el avanzado proceso de desertificación, que ha aumentado en los últimos años, sobre todo en el sur y en el sureste de España.

Para completar este ambicioso programa se quiere consolidar el parque nacional marítimo-terrestre del archipiélago de Cabrera, cuya creación, hace menos de un año, es contestada por sectores importantes de la sociedad mallorquina.